miércoles, 27 de agosto de 2008

Vivirlo todo

Salir del pequeño y estrecho mundo personal, abrir la ventana para que entre aire fresco, inspirar dejando que entre sólo el oxígeno necesario, vaciarse del todo en una gran carcajada.

Tras un mes encerrada en casa sin apenas ver a nadie por problemas físicos que me han tenido aislada y prácticamente inmovilizada, muy pendiente de mí misma, de mi cuerpo, de mi salud, hoy estoy teniendo la sensación de haber estado encerrada hasta ahora en una extraña prisión, y empezar a vislumbrar un horizonte amplio y extenso que era incapaz de ver. Cuestión de polaridades, supongo.

Aprender a cuidarme, estar al tanto de mi salud, de mi condición física, de lo que me hace bien; cambio de dieta, cambio de postura, cambio de actitud. Apertura, visión, atención, ternura.

Abrir los ojos y ver más allá manteniendo el contacto conmigo. Tú - yo; yo - tú. Nosotros. Todos.

Abandonar la miopía, ejercer la mirada global periférica. VER.

Y seguir viviendo, vivirlo todo, todo, todo.

sábado, 16 de agosto de 2008

Si permites que suceda....

Rosa Zaragoza, una voz preciosa que me lleva a cerrar los ojos y sólo sentir su música. Otra forma de viajar, hacia el interior.
Conocí personalmente a Rosa hace años, compartimos crecimiento personal en el mismo grupo, con la misma maestra.
Ahora la redescubro en su faceta artística.

Recomiendo sus discos:
Erótica Mística
Nacer, Renacer
Matria

Espero que lo disfrutéis.

PD: Iria, pensando en ti.

miércoles, 13 de agosto de 2008

No sé

He perdido el ritmo de escribir aquí, hacía muuuuchos días que ni entraba en blogger. Tampoco ahora sé muy bien que decir. La vida real me tira tanto en estos momentos que no hay espacio para la virtual. Incluso cuando tengo tiempo, no me apetece escribir, tengo la sensación de perder la esencia de lo que siento al hacerlo.

Este año no he viajado ni viajaré en vacaciones, quiero decir, no hay viaje "físico" a otros países o lugares. Sí hay viaje, un poderoso viaje interior que se inició a principios de julio, que me ha llevado a coger la baja en el trabajo y que empalmaré con las vacaciones que me quedan.

La dureza llama a la dureza. ¿No te quieres enterar? tranqui, tenemos una extensa variedad de métodos para que lo consigas, aunque tal vez no te gusten.

Iria habla de la amistad. Yo del sentido de la vida. ¡Qué profundas estamos, querida hermana del alma!

Pero no, no quiero hablar del sentido de la vida. No tiene sentido hablar del sentido de la vida.

Tengo 50 años y estos días, en casa, clavada en una tumbona cual inválida convalesciente, he hecho un repaso de mi vida, al más puro estilo de los programas de TV en fin de año: "los acontecimientos más importantes de este año que acaba". En mi caso, de lo que a mí me gusta llamar "la mitad de mi vida", aunque no sea la mitad... o quizás sí, quién sabe?

El dolor de espalda, que me acompaña a todas horas desde hace 3 semanas, me ha obligado a estarme quieta, a pararme y así poder hacer ese repaso. He llorado, he reído, he suspirado, he agradecido, me he enfadado.... de todo un poco, porque así es la vida, porque es lo que hay, porque nunca todo es blanco o negro.

Siento que es un momento de inflexión, de cambio, por fin he podido encajar todas las piezas del rompecabezas en su lugar y observo el dibujo completo, con sus luces y sus sombras, todo integrado, todo ubicado.

Vale, perfecto....y....¿ahora qué?

Compruebo que me había emperrado en colocar ciertas piezas en lugares que no les correspondía, aunque fuera torciéndolas o queriendo convencerme de que SÍ era su lugar, buena soy yo pa eso, que cuando me meto algo entre ceja y ceja, por mis ovarios que así tiene que ser!! Y no... finalmente he tenido que bajar la cabeza que tan orgullosamente erguía queriendo tener la razón y aceptar que la vida tiene su propia vida, su propia inercia, sus propias razones, sus propios modos.

Ahora, a descansar, bastante me he peleado ya conmigo misma y con las putas piezas del puzzle.

No sé qué será de mi vida en cuanto acaben las vacaciones, a principios de septiembre. Sé que ya no viviré la vida como hasta ahora porque estoy cerrando una forma de vivir, una forma de pensar, una forma de sentir, una forma de estar en el mundo.

Lo único que tengo claro es que.... no sé.