sábado, 1 de noviembre de 2008

SAMHAIN


La vida, el tiempo y uno mismo acaban por ponerlo todo en su sitio, tanto si nos gusta como si no.

Siempre he creído que atraemos energéticamente muchas de las situaciones que vivimos y que ciertos momentos, ciertas fechas, ciertas estaciones propician más unas circunstancias que otras.

Estamos en la energía de Todos los Santos, de los Difuntos, la fiesta celta de SAMHAIN, que conlleva una energía de conclusiones, muerte, cierre de puertas y círculos para que se abran otras, cosecha, renacimiento, la carta XIII del Tarot.

Samhain es el momento de honrar la muerte y a los muertos. La palabra samhain significa “final del verano” en lengua celta. Se avecina el invierno y los días más cortos. Es tiempo de reflexión.

Se dice que la noche del 31 de octubre, es aquella en la que el velo que separa a los vivos de los muertos se hace más débil… Los colores que caracterizan esta fecha son el rojo, el naranja y el negro.
Esta es una festividad pagana milenaria, con la cual la Iglesia no ha podido… y entonces, como ha hecho con tantas otras cosas, decidió absorberla y transformarla en el Día de Todos los Santos. Y de ahí proviene la palabra halloween, All Hallow’s Eve, es decir: noche de todos los santos.
Mi noche empezó sobre las 23.30 h del día 31 de Octubre y acabó sobre las 04.00 h del 1 de Noviembre. Surgió la oportunidad de hacer un ritual con un amigo y lo hicimos, en un bosque. Aparentemente no pasó nada en ese ritual, pero pasó mucho, al menos para mí.
He cerrado un círculo en mi interior, uno importantísimo y hoy me siento feliz, ligera, un poco triste, ya que dejar atrás algo o a alguien, por mucho que sea voluntario y para mejor, deja siempre una ligera añoranza.
Para mí, más que nunca, este samhain, esa castañada, ese halloween o como cada cual quiera llamarlo, pero que es lo mismo, ha sido el final de una etapa y el principio de otra, de una forma tan clara, tan profunda, tan delicada y al mismo tiempo tan intensa que me hace vibrar de alegría.