sábado, 17 de enero de 2009

¿Prefieres tener razón o ser feliz?

Hace unos años una persona me planteó esta pregunta. 

Respondí: quiero ser feliz.

¿Fui sincera? ¿o me estaba engañando a mí misma? Un poco de cada. Conscientemente quiero ser feliz..... y cuando surge un conflicto con alguien a quien quiero, no soy fiel a esa respuesta. Quiero tener razón, me defiendo y ataco como una fiera en contra del otro. Quiero que el otro reconozca su error y se me ofrezca en bandeja de plata panza arriba, totalmente entregado a mi razón. 

Eso me ocurre en pleno ardor de la batalla. 

Luego viene la tristeza, valorar lo que me ha dicho el otro, reconocer en ello, no su razón, sino su dolor, tocar el mío y rematar el asunto dándome cuenta del daño que nos hemos infligido mutuamente básicamente porque....hay amor. 

En las relaciones se crean círculos viciosos de incomprensión, incomunicación, inconsciencia, hasta que ocurre algo que hace saltar el conflicto y quedan a la vista cartas escondidas que ni nosotros mismos sabíamos que teníamos.

Anoche tuve uno de esos conflictos con mi hijo, con el detalle de que inmediatamente tras la discusión, él cogía un avión para irse a México para 10 días. Me quedé hecha polvo, sin la posibilidad de hablar de ello con tranquilidad tras la explosión.

Mi hija (sabios maestros los hijos) me dice que se ha establecido entre nosotros uno de esos círculos viciosos en los que cada uno alimenta su actitud en función de la actitud del otro: como no me haces caso, no te hago caso y como no te hago caso, no me haces caso. Un total desencuentro, con dolor por ambas partes, cada vez más distantes, cada vez más incomunicados, cada vez sintiéndonos más lejos uno del otro, alimentando la tristeza por la falta de atención mutua.

No sé cómo voy a pasar estos 10 días de su ausencia, habiéndonos despedido a gritos, a reproches.  Lo que sí sé es que voy a aprovechar este conflicto para aclarar cosas con mi hijo, para acercarme a él, para decirle que lo quiero con locura y que me duele su distancia emocional; también para decirle que soy la madre que le ha tocado, que no soy ni quiero ser la madre ideal que me parece que él pretende, sino simplemente su madre,  con fallos, con errores, con despistes, con trabajo, con dolor, con tristezas.... y con alegría, con energía, con fuerza, con sorpresas y, sobretodo, con amor. Reconocer mis errores sin renunciar a mí misma, sin traicionarme.

En el fragor de la discusión suelo querer tener razón y cuando la tormenta pasa, quiero ser feliz y amar. Donde hay amor inevitablemente hay dolor. La construcción de la relación depende de la voluntad de seguir con el amor en vez de quedarnos atrapados en la razón. ¿Corazón versus mente? tal vez sí..... o tal vez no. Quizás logrando que razón y corazón se tomen de la mano.



6 comentarios:

Nina Maguid dijo...

Me gustaría ser feliz porque tengo la razón, pero para eso tendría que dejarme la mitad de mi naturaleza en el camino.
Creo que la necesidad de afirmarnos está en nuestra memoria celular, pero avasallar no nos hace felices. Seres duales que somos.
Estoy segura de que con tu hijo has intercambiado SMS y que ya estáis juntos pese a la distancia. No todas las mamás tienen tu sensibilidad y tu capacidad de autocrítica sincera, eso cualquier hijo lo agradece.
Besos a los tres, de corazón.

Irreverens dijo...

Y sabiendo cómo te las gastas, conseguirás sentarte a hablar con él y os acercaréis el uno al otro. Seguro.

Ánimo con estos diez días, Ana.
:)

Besos

Vilo & Bellita dijo...

Si me lo preguntaras a mí, te diría sin dudarlo un instante: Ser feliz

El problema yo creo en que muchas veces y a muchas personas, cuando uno tiene razón, no se queda ahí, e intenta animar y acompañar al otro, sino que le gusta hacer ver al otro que, ja!, ¿ves como tenía razón?, quitándole valor al otro, despreciando su punto de vista, que es suyo aún cuando se haya equivocado... y eso duele a nivel emocional. Y para protegernos de eso, no nos damos cuenta y defendemos a muerte nuestra postura aún sabiendo que no tiene sentido defenderla.

Al menos tu sabes, Anita, tocar las emociones, y "desfacer los entuertos, Sancho", ja ja, así que seguro que lo solucionas con tu hijo. No problem...

Un beso, corazón! Lleva una buena semana...

A través del velo dijo...

Nina, tienes razón, un sms de entrada y una conversación telefónica mientras esperaba el avión en Barajas...me he quedado tranquila, habiéndole dicho lo más esencial y quedando para una conversación pendiente (Irre, ahí le das tú en la diana) en cuanto vuelva.
Desfaremos los entuertos, Vilo, y de momento, mi hijo ha vuelto a llamar este mediodía desde México.

Parece que lo circuitos se restablecen y que la comunicación vuelve a fluir, con más fuerza que antes.

Aprovechar las crisis para mejorar las relaciones....bingo!!!

Gracias a todos...vuestros comentarios son valiosos para mí.

besos

tootels dijo...

Bueno las relaciones dan la felicidad.. y el tiempo es quien decide quien tiene razón.. pero es necesario tenerla... cada vez que hago comparaciones entre hombres al uso y mujeres al uso, acabo pensando en las realidades de dos mundos.. las chicas, más pasionales se dan mucho, a todo tren, les gusta conocer las interioridades de todo. Se dan con todo y son capaces, por esa pasión de lo mejor y lo peor.. en cambio los chicos lo llevan m´ñas ligero.. como que somos más felices, más supèrficiales creo yo... de este modo, las chicas son capaces de enemistarse con su amigas de por vida, mientrsque nosostros con dos cervezas zanjamos los problemas más graves.. las chicas tienen razón, pero no son más felices... todo lo contrario nosotros, casi nunca tenemos razón, pero somo realmente felices.. es un poco como esconder la cabeza... Vaya chapa sin sentido hijaa.....
Queeeee.. pues eso.. que lo mejor es tener razón y alegrarse por ello.

@ngelito dijo...

Hola, yo te diría que la razón solo trae consecuencias negativas, ya que "el ego" se alimenta del deseo de tener razón, entre otras muchas cosas. Hay intentar sentir y disfrutar de este momento, observándonos detenidamente cuando actuamos queriendo llevar la razón, nos daremos cuenta de que no somos nosotros sino "el ego".

Te recomiendo un buen libro. "El poder del ahora de Eckhart Tolle".

Espero que se solucionen tus problemas.

Saludos