jueves, 27 de diciembre de 2007

Un regalazo

Siempre me ha gustado hacer fotos, aunque nunca he hecho ningún curso y técnicamente no tengo ni idea. Cuando estaba casada las hacía con una Nikon de Alberto que era una pasada. Una cámara grande y pesada, totalmente manual con una calidad excelente. Estaba un buen rato para hacer cada foto, encuadrar, enfocar, que si la apertura del diafragma, la velocidad....ya no recuerdo cómo lo hacía, pero lo hacía. La mayoría de fotos familiares las hacía yo y tengo muchísimas. Claro está.... yo casi no salgo!!!

Al separarme me quedé sin cámara. Me compré una a la medida de mis posibilidades económicas: una pequeña Olympus muy apañada ella y que en nada se podía comparar con la gran Nikon. Como el tema económico desde que me separé ha sido un tema difícil, aunque he ido apañándomelas y mejorando año tras año, ni soñar con volver a tener una cámara como aquella.

Me prometí que si algún día llegaba a poder ahorrar suficiente dinero, lo primero que haría sería eso: comprarme una buena cámara, ahora ya en estos tiempos, una reflex digital.

Pues ya la tengo!!!! Mis hijos, que han recibido una pequeña cantidad de dinero heredado de su padre, me han regalado una super-mega-chupi-guay cámara reflex digital!!!! Cuando la vi me puse a llorar de emoción, no tanto por la cámara, sino por lo que simboliza que mis hijos hayan hecho este esfuerzo para podérmela comprar.

Y ya me veis, con la cámara a todos lados, hasta duermo con ella!!! y con el libro de instrucciones, que la mitad de las cosas ni las entiendo ni creo que las entienda nunca si no me apunto a un curso de fotografía!!!

Es una pasada y estoy disfrutando mucho. Hoy me voy a la montaña y seguiré practicando. Cuando pueda me compraré un zoom, me encanta hacer primeros planos.

Aprovecho ya para desearos un MUY FELIZ 2008.
¡Hasta el año que viene!!

lunes, 24 de diciembre de 2007

FELIZ NAVIDAD

Os dejo esta pequeña joya como regalito de Navidad. Espero que os guste, a mí me ha encantado.

FELIZ NAVIDAD Y QUE EL 2008 OS TRAIGA LO MEJOR PARA CADA UNO DE VOSOTROS

viernes, 21 de diciembre de 2007

Vínculos afectivos

Tras el impacto que recibí con la noticia de la muerte de mi querida Nuria, hoy he podido hablar con su hija, mi hermana del alma, mi hermana porque, como ella misma me ha dicho, yo era como la segunda hija de su madre.
Me ha contado que Nuria murió plácidamente en su cama, tomada de la mano de su marido, del amor de su vida, un amor que los ha mantenido unidos durante 60 años. Simplemente se durmió y no se despertó.
Al levantarse, Johnny fue a hacerle una taza de chocolate caliente, como hacía cada mañana. Se la llevó a la cama y le extrañó que ella no se moviera al decírselo. La tocó y se dió cuenta de que... estaba fría. Nuria se había ido plácidamente durante el sueño, de la manera más dulce: junto a su hombre.
Saber estas circunstancias me ha dado mucha serenidad y más aceptación.

Cambio de tema: leyendo la última entrada de nuestro zurdo más famoso y enlazando con la relación que yo misma tenía con Nuria (tía de mi ex marido), reflexiono sobre las relaciones y el afecto que podemos tener unos hacia otros sin tener que mediar ningún tipo de vínculo familiar.

Cuando hoy en el trabajo han visto los hinchados ojos que yo lucía y les explicaba quién había muerto, algunas personas me miraban extrañadas, sin entender que me afectara tanto la muerte de la tía de mi ex-marido. Yo me veía incapaz de hacerles entender que nada tiene que ver la relación familiar o no, sino el tipo de vínculo creado entre ella y yo, como el vínculo creado entre Mariano y su sobrina que va mucho más allá de que sean sobrina-tío.

Y para seguir en la línea de lo dicho, ahí va otro ejemplo:
Esta tarde mi hija me ha pedido si su hermanita de 4 años, fruto del matrimonio de su padre con su segunda esposa (yo fui la primera) podía venir con nosotros a la cena del 24 por la noche con toda mi familia. Parece ser que Paula, que estuvo presente el día de la celebración del cumpleaños de mi hijo, con mis padres, mis hermanos y mis sobrinos, desde entonces no para de hablar del Avi Enric (mi padre), de Jùlia y Eric (mis sobrinos). Le ha pedido a su madre que la deje ir para poder verlos otra vez.

Estaba especialmente impactada con mi padre, se sentaba a su lado, se acurrucaba en sus brazos y lo adoptó como abuelo (hay que decir que ella no tiene abuelos, sólo una abuela y con menos de 3 años se quedó sin padre).

Paula estará con sus hermanos (mis hijos), con mi familia y conmigo la noche de Navidad. Porque ella siente afecto por nosotros; porque, de alguna manera, en su corta edad no entiende, ni falta que hace, de relaciones familiares y sí de personas que le muestran su afecto y la quieren, aunque sea la hija de mi ex con una casi desconocida para mis padres y resto de la familia; porque los niños van ahí donde se sienten bien, lo cual los adultos dejamos de hacer muchas veces por imperativos sociales, por etiquetajes absurdos o por un debeísmo culpabilizador.

Si algo voy aprendiendo de la vida, de la muerte y del cariño que recibo es que quiero estar con los que de verdad me quieren y quiero, prescindiendo de lo políticamente correcto. Como ya he comentado en más de una ocasión, no dejarme nada en el tintero y cuando llegue el último suspiro, haber agotado la tinta con aquellos a los que real y profundamente he querido.

¡Cuánto por aprender de los niños!

jueves, 20 de diciembre de 2007

Nuria




Nuria
Esta noche pasada ha muerto una mujer a la que adoraba y quería con locura. Era recíproco. Nuria me quería como a una hija. Me lo demostraba y me lo decía. Y yo a ella. Era como una segunda madre para mí. Nos lo contábamos todo, las alegrías y las penas, las preocupaciones y los proyectos. Nos ayudábamos en lo que podíamos, pero sobretodo y por encima de todo, nos queríamos. Ella vivía en París, yo en Barcelona. Nos veíamos una vez al año, en verano en nuestras queridas montañas del Pirineo, en la Cerdanya. Éramos vecinas allí, una casa al lado de la otra, con una puertecita de madera, siempre abierta, que separa los respectivos prados de verde hierba.

Nuria tenía 81 años. Los cumplió el pasado 8 de septiembre y tuve la fortuna de celebrarlo con ella y su marido Johnny. Su último cumpleaños. Me invitaron a comer a un restaurante con una preciosa terraza, allá arriba, entre picos y vacas, en el Lac des Bouillouses. Hacía un día precioso y comimos un chuletón de buey que se salía del plato. Ella ya no tenía dientes y le corté la carne a pequeños pedacitos para que pudiera comerlos. Es el mejor recuerdo que puedo tener de la última vez que la ví, feliz entre sus montañas.

Era tía y madrina del padre de mis hijos. A pesar de la separación entre él y yo, Nuria siempre mantuvo el contacto conmigo y me ayudó en los peores momentos. Poco a poco, a lo largo de los años (33 en total) se fue tejiendo entre ella y yo esa relación maravillosa que nos unía desde lo más profundo de nuestro corazón.

Nos decíamos sin miramientos que nos queríamos y sabíamos que así era aunque nos separara la distancia. Nos llamábamos de vez en cuando. Ella siempre me decía que me añoraba, que ojalá viviéramos más cerca porque me echaba de menos. Cuando me separé de ella esta última vez, me dijo y me insistió: ven a verme a París, ven a verme a París.
Le contesté que me era difícil, el trabajo, los hijos, los padres, el dinero.... y ella siempre me decía: por el dinero no, te lo envío y te compras el pasaje.

No he ido a verla, ni tan siquiera la he llamado desde septiembre. Estos días pensaba en ella: quiero llamar a Nuria, no sé nada de ella desde el verano y ella tampoco me ha llamado. Bueno, ahora que llega Navidad, la llamaré para felicitarle las fiestas.

He llegado tarde. Nuria se ha ido y yo no puedo contener las lágrimas. Llevo todo el día llorando su ausencia. La noticia de su muerte me ha pillado por sorpresa. Me cuesta imaginar volver a la Cerdanya en verano y que ella no esté. No paro de oir su voz diciéndome: Ana bonica, t'estimo!!!!

Jo també t'estimo Nuria, t'estimo moltíssim. Ja saps, ni la distància ni la mort faran que deixi d'estimar-te.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Gestalt conclusa

Hoy he acabado la formación de psicoterapeuta de la Gestalt. Han sido 3 años intensos que han supuesto una transformación profunda de mí misma, desde los cimientos, un desaprendizaje de lo aprendido a lo largo de toda mi vida, una deconstrucción de la personalidad y del ego. Ha habido momentos muy duros, también muchas risas, complicidades, amistad, miedo, confianza...Creo que he pasado por muchísimos estados de ánimos, he recorrido las emociones con toda la escala de intensidades y como resumen, siento que algo fundamental que me llevo es haber encontrado mi lugar, mi espacio en la vida y la pertenencia a una familia, a un grupo, a una actitud de vida y, desde luego, mi pertenencia al género humano.
Un decrecimiento personal a favor de una mayor humanidad.

Dentro del grupo (19 personas más los terapeutas) he creado vínculos muy fuertes con algunas personas. A otras, sé que no las volveré a ver y con otras posiblemente nos llamemos de vez en cuando o nos escribamos algún correo y poco más. Todas ellas han conformado EL GRUPO en el que he podido aprender a mirarme y a verme con más claridad.

Este último fin de semana lo hemos dedicado a decirnos unos a otros lo que los demás han significado en el proceso personal de cada uno. Lo hemos hecho individualmente y diciéndonos tanto lo bonito y amoroso como lo que nos ha dolido o no nos ha gustado, en qué nos hemos visto reflejados en cada uno.

Personalmente esperaba que me dieran bastante caña, ya que, sobretodo en los últimos tiempos, no me he callado nada y he dicho siempre lo que sentía y pensaba. Eso no siempre es bien aceptado por todo el mundo y en la anterior formación en la que estuve, salí antes de tiempo por esta razón. Sé que a veces soy dura y prepotente expresándome, algo de lo que ahora soy consciente y antes de la formación , no.

Me ha sorprendido el enorme reconocimiento que uno a uno me han hecho mis compañeros.

En resumen, lo que más me han dicho es:

Fuerza y entrega, a veces demasiado exigente conmigo misma y por lo tanto con los demás

Autenticidad y transparencia. Lo que se ve es lo que hay

Confianza: si digo algo es porque así lo siento y eso evita equívocos e inspira confianza

Tierna, cálida y amorosa (sobretodo en el último año)

Intuitiva

Honesta

Persistente

Seductora

Y cómo adjetivo común y generalizado:

INTENSA (lo cual gusta a algunos y asusta a otros, aunque, sea lo primero o lo segundo, suele resultar atractivo y seductor. En todo caso es quizás el adjetivo que más me caracteriza).

Aún no asumo que esto se ha acabado, que no me volveré a encontrar dentro de un mes con mis compañeros, ni nunca más y que, oficialmente ya soy terapeuta.

Se cierra un círculo, importantísimo, básico en mi vida. Se cierra dándome alas, raíces y una actitud de vida que me proporciona serenidad y alegría, ganas de vivir y disfrutar; y una mirada que poco a poco se va transformando desde la carencia hacia la abundancia.

Momento de tristeza por el duelo que supone ese vacío y de alegría por la sensación de satisfacción del trabajo concluido y bien hecho.

sábado, 8 de diciembre de 2007

Vida y muerte

"En un poco más me habré ido de entre ustedes, adonde no puedo saber.
Venimos de ningún lugar y a ningún lugar vamos. ¿Qué es la vida?,
es como la luz de una luciérnaga en la noche,
es como el aliento del búfalo en tiempo de invierno.
Es como una pequeña sombra que corre a través de la hierba y se pierde en la puesta del sol."
Palabras del jefe Crowfoot o Isapo-Muxika, tribu Blackfoot, antes de morir (Abril 25 de 1890)

Aprovechemos amigos, aprovechemos la vida, cantemos, bailemos y expresemos todo lo que llevamos dentro.



martes, 4 de diciembre de 2007

El wiwichu

EL WIWICHU
Una hermosa noche de diciembre,
allá en La Habana,
estaba una pareja de cubanos mirando el mar,
muy acaramelados en el malecón,
cuando de repente, le dice él a ella:
Chica, ¡ déjame tocarte el wiwichu !
Estás loco, mi negro,
¿ cómo crees, si no es tiempo todavía ?
Anda chica que no ves que es el tiempo perfecto,
¡déjame tocarte el wiwichu !
No, que no quiero !
Anda chica, es ahora o nunca,
deja que te toque el wiwichu....
Bueno, mi negro,
sólo porque te quiero mucho...
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Entonces el negro agarra su guitarra y prosigue:
Wiwichu a merry crismas,
wiwichu a merry crismas,
wiwichu a merry crismas,
and a japy niu yirrrr !!!
¿Soy el primero en felicitarte las Navidades?
*Coxinillos,mamonazos,mas que mamonazos, que creíais que era el Wiwichu.....algo de sexo exotico?jajajajaja

sábado, 1 de diciembre de 2007

AEOLIAH-silent majesty

Un poco de silencio. Dejaros llevar por la música y las imágenes, disfrutad de unos minutos de paz, relajaos y abandonad las prisas y el estrés.

Intentad, al menos durante unos minutos al día, hacer las cosas a cámara lenta: fijaos en cada movimiento que hacéis, en cada acción, en cada palabra que pronunciáis, como si sólo existiera "eso" en el universo.

Feliz silencio y feliz lentitud.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Varios, varios, varios

Pos nada, me repito, ando poco por estos lares, me ha entrado la vena holgazana bloguera y apenas entro. Cuando lo hago y leo vuestros posts y toooodos los comentarios me sale la envidia cochina, pero es mi elección y ná! a joderse y aguantarse, que pa eso parte de mi neura es querer estar en todos lados a la vez y eso aún no lo he conseguido, por mucho que me cabree.

A veces me pillo elucubrando sobre qué escribir en el blog y se me ocurrió algo que, quién lo lea y le apetezca, puede probar: hacer una lista de las cosas que hace bien, de virtudes, por decirlo así y de defectos y "patosidades".

VIRTUDES:
  • Hablar (bien), comunicar
  • Escuchar
  • Cocinar
  • Callar (a tiempo)
  • Deporte (aunque hace tiempo que no practico)
  • Sonreir
  • Expresar mis emociones
  • Bailar, expresarme corporalmente
  • Disfrutar (de la comida, de la música, de un bello paisaje, de una buena compañía)
  • Guardar un secreto
  • Ayudar a mis amigos
  • Escribir (a mi nivel)
  • Cuidar
  • Tener sentido del humor
  • Sociable, menos cuando me voy a la cueva
  • Reconocer mis defectos que son.....

DEFECTOS:

  • Soy una orgullosa narcisista prepotente
  • A veces envidiosa
  • Canto fatal, una de mis máximas frustraciones
  • Puedo llegar a ser muy dura si me tocan lo que no suena, despreciativa y hasta cruel
  • Un desastre con las manualidades
  • Soy mala perdedora
  • Exigente
  • Los números no me van y menos cuando se trata de hacer cuentas
  • Me cuesta horrores pedir ayuda
  • No sé coser
  • Dispersa, quién mucho abarca poco aprieta
  • Desordenada
  • Y...... ya vale, aunque hay más....

Hace un tiempo me hubiera costado mucho hacer este ejercicio: en función del momento, bien sólo se me hubieran ocurrido defectos, bien sólo virtudes.

Cambio de tema: para los que leísteis mi anterior entrada: mi papi está bien, no pasó del golpe y ha estado unos cuantos días con todo el cuerpo dolorido, pero nada más.

La fiesta de mi hijo acabó de la siguiente manera:

Le dije a mi hijo que me iba a dormir y me fui a mi habitación. En cuanto se fue, salté y me cambié de ropa. Mi hija y yo salimos zumbando hacia el bar de copas donde estaban todos sus amigos (40 personas) esperándolo. Pudimos llegar antes que él, compinchadas con el amigo que lo vino a buscar a casa y que se lo llevó a tomar algo a otro sitio antes de ir al punto de encuentro. Me tomé un par de cubatas con mi hija mientras esperábamos, rodeadas de los 18 añeros amigos de mi hijo.

Hubo un pequeño fallo: al llegar, mi hijo vió mi coche aparcado y empezó a llamarme al móbil, al cual yo no contesté!!!

No le dió tiempo de pensar mucho qué coño hacía mi coche allí: el amigo lo arrastró hasta el local y allí nos encontró a todos!!! No se lo esperaba para nada y le encantó. Tras saludar a todo el mundo, en la pantalla gigante del bar pusieron la presentación que los amigos le habían hecho. Yo me sentía super orgullosa y plena, entre mis dos hijos, agarrándolos a cada uno por la cintura, como una mamma a la italiana, en un local de moda de la ciudad, con un cubata en la barra.

Menuda imagen!!! jeje....a ver si un día de esos cuelgo las fotos.

Hasta aquí por hoy y hasta la próxima que me vuelva a entrar el gusanillo de escribir.

sábado, 17 de noviembre de 2007

18 años para soltar

Estoy blandita, emocionada, contenta y triste, también un poco preocupada. Hoy es el cumpleaños de mi hijo, 18, mayoría de edad. Es mi hijo menor, por lo que lo sigo viendo como un niño y me cuesta soltarlo.

Esta mañana al despertarnos, hemos desayunado los 3 juntos: mi hija, mi hijo y yo. Luego le he dado mi regalo: un reloj muy chulo. Regalo bastante típico. Sé que a él le encantan y también sé que le hacía ilusión algo que más adelante, cuando sea más mayor, pueda decir: este reloj me lo regalaron cuando cumplí 18 años. Para mí, además es simbólico: el tiempo que transcurra a partir de ahora es más cosa suya que mía. Es su tiempo.

Luego mi hija le ha "enseñado" su regalo: le ha hecho un power point con preguntas, tipo test con la finalidad de que al final, hubiera elegido un viaje para dos personas, con quién él decida. Me ha encantado la idea y además lo ha hecho con mucha gracia. En la primera página le pregunta: ¿adónde te gustaría viajar? Tres opciones:
  • Hacia tu interior
  • A un lugar conocido
  • Nuevos destinos

Si elegía la primera opción , en la siguiente pantalla decía: lo siento chato, para ésto tendrás que contar con tu madre, no conmigo!!!!! Fin del juego o vuelve al inicio.

Nos hemos reído mucho y al verlos a los dos compartir este juego, este regalo, me he emocionado y ya he soltado las primeras lágrimas del día. Para mí, que desde hace dos años soy la única responsable de ellos, es importante verlos llevarse bien, y es que ha habido épocas en las que estaban a matar!!! Me emociona comprobar que, aunque a veces se peleen, también se adoran.

Y ya! nos hemos puesto todos a trabajar: había que limpiar el piso a fondo, ordenar, acabar de hacer algunas compras y cocinar. Mi hija ha ido a buscar a su hermanita de 4 años y nos hemos pasado el día los 4 juntos, arriba y abajo (sin olvidar a los dos gatos). Tener a Paula en casa también era para mí simbólico en el día de hoy: los 3 hijos de Alberto estaban conmigo para compartir juntos el 18 cumpleaños de Alex, como si él también estuviera con nosotros de alguna manera.

A la hora de comer, Alex había colaborado poco y me he dado cuenta de que no estaba fino. Tenía un dolor agudo en un costado al respirar. Me ha venido una inspiración (intuiciones mías) y le he preguntado si estaba triste. Se ha puesto a llorar diciéndome que echaba a faltar mucho a su padre. Nos hemos abrazado fuerte y hemos llorado juntos, sin una palabra. No hacía falta. Segundas lágrimas del día.

A las 7, ha llegado la familia para la merienda-cena: mis padres, mis hermanos, cónyuges y sobrinos. En total 18 personas metidos como podíamos en el reducido espacio de mi salón-comedor. Tal como había pedido, todos han traído un plato, más lo que yo había cocinado. Después, el pastel, que había encargado y que estaba buenísimo. Cuando todo el mundo ha estado servido con el postre, les he pedido que se sentaran y que atendieran a algo que yo había preparado para Alex. Él ha sido el más sorprendido, no se lo esperaba. El famoso power point, que al final no ha sido power point sino Cyberlink y que acabé ayer por la tarde in extremis: me comentaron que existía este programa que quedaba mucho mejor que el power point y lo rehice todo. Además, según me dijeron, no podía pasar el power point a través del DVD y éste sí. El caso es que finalmente lo he acabado.

100 diapositivas como resumen de la vida de mi hijo, con pocos y emotivos comentarios y música. Mi hijo ha llorado, yo también (terceras lágrimas del día) y casi toda mi familia también, a pesar de ser en general poco emotivos o, en todo caso, costarles mucho la expresión de emociones. Al acabar mi hijo se ha levantado y me ha abrazado muy fuerte, dándome las gracias. Evidentemente, en las fotos aparecía su padre en muchas ocasiones.

A las 10, se han ido. Mi padre no estaba fino, no ha comido nada y tenía mucho frío a pesar de tener la calefacción encendida. Temblaba como una hoja. A los 5 minutos de irse, me llama mi sobrina y me dice que, caminando hacia el coche, mi padre se ha caído y se ha dado un golpe en el pómulo y en el ojo, incluso ha sangrado. He bajado corriendo a la calle. Lo queríamos llevar de urgencias, pero se ha negado, sólo quería irse a casa y meterse en la cama. Acabo de llamar a mi madre y me dice que está bien, que se ha dormido como un bebé. Le he insistido que me llamara a cualquier hora si se encontraba mal.

Y no se ha acabado. Me he conchavado con el mejor amigo de mi hijo. Le ha montado una fiesta sorpresa con los amigotes esta noche a partir de las 00.30 en una discoteca, con 40 personas y un video. Se lo llevará a tomar algo para que mi hija y yo nos podamos cambiar e ir a la discoteca antes de que llegue él.

Espero aguantar...en estos momentos me siento agotada física y emocionalmente.

martes, 13 de noviembre de 2007

Movimiento

Días y días sin aparecer por aquí. Hay indicio de cambios en mi vida y mcuhas cosas por hacer.
Fui al cumpleaños de mi mamá, acabé la memoria y la entregué este sábado pasado. Limpié mi casa aunque ya vuelve a estar hecha un cisco. Ya casi tengo el power point de mi hijo acabado, haciéndolo a escondidas cuando puedo, lo cual es complicado ya que durante el día estoy fuera de casa y cuando regreso ahí está él, bien en el ordenador, bien pululando por la casa y pudiendo entrar aquí en cualquier momento. Tengo que esperar a que se vaya a dormir y caigo yo de sueño antes que él.

Para la cena que le organizo con la familia el próximo sábado, he pedido ayuda a mi madre y a mis hermanos: no llego a todo.

Si ya iba ajetreada en mi vida y me veía con dificultades para organizar todo lo del cumpleaños de mi hijo, sólo faltaba que me hayan contactado varios centros de terapias que quieren que colabore con ellos como terapeuta y formadora. Quieren que les envíe información de mis actividades.

Y para completar el panorama, mi tutor de la formación que acabo en un mes me ha ofrecido hacer de observadora de un grupo, lo cual me ha llenado de alegría ya que es una de las cosas que más ilusión me hace, por lo que supone de aprendizaje y profundización en la terapia gestalt. Además, eso supone que voy a tener un pie metido en la escuela, que también es centro de terapias, y que existe la posibilidad de que pueda desarrollar más actividades allí. Que me lo hayan propuesto significa para mí un reconocimiento de mi evolución de mi proceso personal y de mi valía profesional. Mañana empiezo, todos los miércoles de 21 a 23 h.

Paso más tiempo con mis hijos, a la hora de la cena y después, mirando alguna peli en la tele, jugando a cartas o charlando con ellos en vez de pegarme al ordenador a escribir o leer lo que escribís. Eso sólo puedo hacerlo por las noches, ya que mi trabajo se desarrolla lejos de los ordenadores y sólo lo toco para hacer informes y partes de mis actividades en la residencia.

Me siento bien en estos momentos de mi vida y voy observando lo que va ocurriendo fuera y dentro de mí. Me siento optimista, con mucha energía. Siento que cuando yo estoy bien colocada y centrada, las cosas se ubican por sí mismas.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Días de fiesta

Hoy no trabajo en la resi. Hago el puente. Me hubiera gustado irme a haraganear por la montaña, abandonarme tirada encima de un verde prado sin hacer absolutamente nada o pasearme entre los árboles y al anochecer, sentarme frente al fuego y dejarme hipnotizar por él hasta caer dormida.

Y no. Aquí estoy frente al ordenador en mi casa. Las causas??

  1. Ayer fue el cumpleaños de mi mamá. 81 años muy bien llevados. Nos reunimos toda la familia en su casa. Cita ineludible.
  2. Mi casa está hecha una absoluta guarrada, una pocilga. Aunque suene a justificación, que lo es, trabajo cada día 9 horas y al acabar lo tengo todo por hacer en casa: compra, cenas, ropa, limpieza, etc. con mis dos hijos. Ya son mayorcitos y muchas veces me dicen: bueno Ana, ya son mayores, no deberían darte tanto trabajo. Craso error. No sólo las tareas de casa son mayores por ser 3 personas, digamos que todas adultas, sino que además necesitan de mi atención a otros niveles, a veces sólo mi presencia y otras más que eso.
  3. En dos meses acabo mi formación de psicoterapeuta y el fin de semana que viene tengo que presentar una memoria que recoja mi evolución y mis aprendizajes en estos 3 últimos años. Y no es cosa de decidir: venga, me pongo y relleno 15 folios... no. Es una especie de autobiografía emocional y necesito sentir que conecto conmigo misma para escribir desde las tripas y no desde el coco.
  4. El día 17 de este mes mi hijo cumplirá 18 años y quiero hacerle un power point de su vida, desde que nació hasta ahora. Como todas las fotos de cuando era pequeño están en papel, las quiero escanear y eso me llevará tiempo. Si no empiezo durante estos días de fiesta, no me dará tiempo.

O sea que.... estoy estresada!!! y aún no he empezado!!

Es parte de una actitud mía muy arraigada: cuantas más cosas tengo por hacer, más me bloqueo y más tiempo pierdo en chorradas y en actividades que no son las que quiero hacer, escabulléndome de lo que es importante.

Me he despertado bastante temprano, he entrado aquí en el blog a escribir esto, como para darme ánimos y afrontar mis tareas con alegría. Porque si de todas maneras las voy a hacer, voy a intentar disfrutarlas al máximo.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Intensidad y teatro

Me ha pasado otras veces, como ahora. De repente, sólo puedo ver la vida como una obra de teatro en la cual todos tenemos un papel, un rol que se sincroniza con la de los demás actores. Nos cruzamos y entrecruzamos, unos aparecen, otros desaparecen, algunos para siempre, los demás temporalmente. La desaparición puede ser causada por la muerte o por el alejamiento por razones diversas.

Todos significamos algo en la vida/papel de los demás, de forma más o menos intensa. Todos podemos aprender de las relaciones que mantenemos, incluso de las virtuales. Podemos, aunque no siempre lo hacemos.

El guión de la obra es en gran parte responsabilidad de los actores. Existe el libre albedrío que nos permite decidir la actitud y las acciones que determinarán los sucesos futuros.

Lo que yo haga o diga tendrá un efecto sobre los demás que reaccionarán o no, aunque el no reaccionar es en sí mismo una reacción.

Cada uno de nosotros tiene historias de vida, experiencias y actitudes aprendidas a través de esa vida y esas experiencias que determinarán la forma de recibir lo que hacen o dicen los demás y esa es la causa de muchos conflictos, discusiones y malentendidos.

Vale la pena ponerme frente al otro y decirle lo que siento cuando ocurre eso. Es un acto de entrega, de generosidad, es un regalo.

Me duele cuando alguien desaparece sin decir nada, sin expresarme cómo se siente ante mí, ante mis actos o mis palabras. Siento que me niega la posibilidad de saber más acerca de ella y de mí misma.

Aunque sea como despedida, como cierre, cuando ha habido ni que sea un mínimo contacto.

Prefiero que me envien a los infiernos claramente. El silencio me suena a desprecio. El silencio me suena a violencia pasiva. El silencio me ata de pies y manos y me sume en la ignorancia, llevándome fácilmente hacia la elucubración mental de la irrealidad, de la ilusión.

La vida puede que sea como un teatro, incluso a veces más increíble que una obra o una película. La realidad supera muchas veces la ficción. La ficción puede servir para darme cuenta de mi realidad. También para sacar mis demonios y poderlos ver.

Mis amores y mis odios son expresión dramática de momentos de intensidad emocional, la cual, es cierto, es una de mis características. Quizás podría dedicarme a hacer teatro como exorcismo. O quizás puedo aceptar que eso forma parte de mí y que hay personas que no pueden ni sostenerlo ni discernir cuándo la expresión de esa intensidad es retórica y cuándo real.

Me basta con saberlo yo.....aunque reconozco que a veces me sabe mal que según quién no me capte en toda mi dimensión. Quizás soy demasiado exigente......

miércoles, 24 de octubre de 2007

Insignificancias como la muerte

Domingo pasado murió una anciana de mi residencia. Ella era alguien especial, genio y figura. Cuando empecé a trabajar allí, A. se valía perfectamente por sí sola. Salía a pasear a la calle, iba a la peluquería, pequeñas cosas que le hacían sentir que era aún bastante autónoma, a pesar de su avanzada edad (93 años). Tenía mal genio. Cuando le llevábamos la contraria no dudaba en enviarnos al infierno sin miramientos, a pesar de lo cual era una mujer afectuosa.

Necesitaba sentirse necesitada y se ocupaba de otros ancianos en la resi más desvalidos que ella o con demencia. La dejábamos hacer hasta cierto punto, siempre que no entorpeciera nuestra labor profesional hacia los otros residentes. Mi presencia llegó a incomodarla mucho ya que empezó a darse cuenta de que no era tan necesaria como ella quería creer. Eso desembocó en una clara animadversión hacia mí. Cuando me veía, si intentaba acercarme a ella para saber cómo estaba o si necesitaba algo, con un gesto que no admitía dudas, me decía: chafardera!!! largo de aquí!!!

Durante un tiempo no hubo manera de que me aceptara ni de que participara en ninguna actividad. No recibía visitas casi nunca. Su querido marido había muerto años antes y no tenía hijos. Sus hermanos y sobrinos pasaban olímpicamente de ella, diciendo que tenía tan mal carácter que no había quién la aguantara.

Antes del verano se cayó y se rompió la cadera. En el hospital, la operaron. Una anestesia a esta edad acarrea casi inevitablemente una pérdida de las capacidades cognitivas.

Tuvo que estar un par de meses en un centro sociosanitario para intentar la recuperación de la
bipedestación y del caminar..... en vano.

A. regresó bastante demenciada y pareció que la edad se le había tirado encima de golpe, confinada a una silla de ruedas. Paradójicamente, la demencia la dulcificó. El día de su regreso, al entrar en la residencia, preguntó si el restaurante del hotel estaba bien porque sino se volvía al otro.

Había olvidado sus diferencias conmigo y me sentaba a ratos a su lado a charlar con ella. Le salió un sentido del humor que antes no tenía y me partía el pecho hablando con ella.

Un día estaba muy preocupada porque le habían dicho que su marido había muerto y ella no se acordaba. Aún conservaba cierta coherencia y lucidez, a ratos.

Otro día me dijo que se iría a dormir a casa de "aquellas mujeres" porque así no estaría sola, que era muy miedosa y prefería dormir con más gente. Le dije que se podía quedar aquí, que mucha gente se quedaba y que además la cuidaríamos. Con cara extrañada e interesada me dijo: ah si?? pues me lo pensaré!! Al cabo de un rato me dijo que se lo había pensado y... que se quedaba!!

Pobre A! Se iba a quedar de todas formas, pero al menos se quedaba con la impresión de que decidía ella.

Domingo pasado, por la tarde, tuvo una embolia y en 10 minutos se fué.

La noticia me sorprendió lunes por la mañana al llegar al trabajo. Más tarde, llegaron los de la funeraria con el ataúd, para vestirla y dejarla preparada para el funeral. Los acompañé a la habitación y la vi, ahí tendida, sin vida. Los hombres la desnudaron para ponerle la ropa que yo les traje: una braguitas, una camiseta, una blusa y una falda. No había medias y tuve la sensación de que tendría frío.

La imagen de esos hombres manejando su cuerpo me revolvió. Sentí pudor por ella y me di cuenta, más que nunca, de la inmensa desnudez que proporciona la muerte, de la vulnerabilidad del ser humano, de la indefensión que tenemos ante el inevitable final.

A. me ha dejado la visión y la certeza de lo insignificantes que somos ante la muerte, aunque en vida nos creamos la ostia y la voluntad de disfrutar intensamente mientras pueda, no con grandes cosas, no con grandes sueños, sino con lo real, por pequeño que parezca.

Dedicado a A.

martes, 23 de octubre de 2007

La semilla, el topo y una orgullosa flor

Hace unos días tuve un sueño.

Algo inexplicable y sin forma definida que era yo salía disparado hacia el espacio exterior como si de un cohete se tratara, aunque sin consistencia material, y al llegar al centro del universo estallaba en miles de millones de partículas similares a estrellas, esparciéndose a lo largo y ancho del cosmos.

A continuación me veía bajo tierra, en realidad formaba parte de la tierra y de las raíces de los árboles y de las plantas. Me sentía bien así. Mientras disfrutaba de ese estado, apareció una pregunta: ¿aceptas realizar tu labor en la oscuridad, en la sombra, sin tener reconocimiento externo, sin brillar, asumiendo que serán otros los que recogerán los frutos?

En mi sueño, yo aceptaba.

Una vez despierta me di cuenta de que me asusta trabajar y hacer cosas sin lucir, sin brillar, sin que mi esfuerzo y mi trabajo sean reconocidos. Aceptar realizar mis funciones y actividades varias en esta vida sin esa parte algo exhibicionista me cuesta.

Reflexionando sobre ello me di cuenta de que, a pesar de resultarme duro, es la mejor manera de ser libre: actuar sin tener expectativas de ningún tipo, hacer las cosas porque yo creo que es lo mejor que puedo hacer, porque me gusta, porque me hace sentir bien, sin estar pendiente de la opinión de nadie.

Hablando con mi terapeuta, trabajando el tema de mi narcisismo y de mi orgullo, me dijo: sé aburrida, hazte la ignorante aunque sepas la respuesta, intenta no seducir, pasa por tonta.

¡Cómo me cuesta hacer esto!

Tiene que ver con las expectativas, con no esperar nada de los demás, con bastarme con saber yo que sé la respuesta y dejar de querer lucirme.

En definitiva, mi sueño y lo que me dijo el terapeuta van por el mismo camino ,un camino bajo tierra, una labor invisible a los ojos de los demás, como las semillas, que hacen lo que hacen, que son importantísimas para el consiguiente nacimiento de una flor, pero que no se ven ni se plantean siquiera querer ser admiradas, como la rosa del Principito, orgullosa ella donde las haya.

Hoy me han enviado un cuento en el que aparece un topo. Los topos son ciegos, dice el cuento, porque sólo miran hacia su interior y sólo ven con el corazón. Los topos abren caminos bajo tierra hacia la superficie. Como las semillas.

¡Qué curioso! con pocos días de diferencia, un sueño, una sesión terapéutica y un cuento que me envía por mail un bloggero me hablan de lo mismo...

Me huele a mí que eso tiene que ver con la humildad. :-)

domingo, 21 de octubre de 2007

Copying.Beethoven貝多芬 Beethoven Symphony 9 (Movt.4)

Hace unos días vi la película Copying Beethoven. Me encantó. Las actuaciones de Ed Harris y Diane Kruger, inmejorables. Los diálogos, sublimes.

He encontrado este vídeo del pasaje que más me gusta, el del estreno en público de la 9º sinfonía.

Para quién no la haya visto, al ser Beethoven sordo, cuando dirigía era un desastre por lo que le pedí a su copista Ana Halls, que lo ayude a dirigir.

Fijaros en las miradas, en las expresiones de las caras, en las manos.

Hay varios momentos en los que se me saltan las lágrimas, especialmente cuando el coro empieza a cantar el Himno a la Alegría. Me emociono cada vez que lo veo.

Lástima que no se ve, al acabar el concierto, como el público se pone en pie y aplaude a rabiar. Como Beethoven no los oye, se queda de espaldas sin saber lo que está pasando, hasta que se gira y comprueba el éxito del concierto.

Durante la película Beethoven dice que Dios quiso que fuera sordo para poder oir la música en su cabeza... y a pesar de ello, a veces se desespera por no poder oirla y maldice a Dios por ello.

Película que recomiendo encarecidamente si no la habéis visto.

La música es el lenguaje de los dioses. Beethoven

miércoles, 17 de octubre de 2007

Mi piel

Me gusta gustar, me gusta que me digan cosas bonitas, que se valore lo que hago y cómo lo hago, dejar buena impresión en la gente; suelo rehuir de los conflictos, de las confrontaciones y cuando no tengo más remedio que afrontar una situación violenta, suelo (solía) reaccionar de dos formas opuestas: bien montando el gran cirio, en plan dramático y visceral, bien evitando y buscando la manera de escabullirme, sin dar la cara.

Cuestión de polaridades, peto por un extremo o por el otro, pero acabo petando. Si lo hago de forma explosiva, luego me siento mal, culpable aunque en el fondo pueda tener la razón; si desaparezco, me lleno de rabia contra el otro y contra mí misma por no haber sido capaz de decir lo que siento.

En todo caso, hasta ahora he dado mucha, demasiada importancia a la opinión de los demás, a lo que piensan y sienten de y hacia mí, perdiéndome a menudo en el otro, en su deseo, en lo que espera de mí.

Una de las consecuencias de mi retiro ha sido darme cuenta de ésto. Llevaba tiempo vislumbrándolo y finalmente lo he podido "ver" desde el interior. Hasta hace un tiempo era una actitud totalmente inconsciente y estaba absolutamente convencida de todo lo contrario. Otra vez las polaridades. Dime de lo que alardeas y te diré de lo que careces.

Este ha sido uno de los encuentros conmigo misma: poder conectar con mi necesidad, con mi disfrute... y con mi dolor. Dolor auténtico, no dramatismo de tres al cuarto. Durante unos días lo más auténtico que había en mí era ese dolor que llegó a ser físico. Le di espacio y razón de ser en vez de negarlo y escaparme con la mente, como suelo hacer tan fácilmente.

¡Cuánta dependencia de los demás, de sus opiniones, de sus actitudes, de sus valoraciones sobre mi persona! En sus manos estaba el que yo me sintiera bien o mal. Auténtica locura.

Una noche lo vi clarísimo: mi bienestar sólo depende de mí misma; nadie mejor que yo sabe, internamente, lo que yo siento y lo que siento no es discutible, lo que pienso sí. Nadie mejor que yo sabe lo que me hace sentir bien. Yo tengo el poder y las herramientas para gestionarme a mí misma. Soy como soy, con mis defectos y mis neuras. Al que le guste, perfecto y al que no....es su problema.

Sentí que había regresado a casa, que había encontrado la llave de mi libertad al aceptarme a mí misma tal como soy, sin intentar ser lo que otros quisieran que fuera o lo que yo creo que quieren de mí.

Ahora se trata de practicar, de estar atenta a las situaciones en las que voy a poder estrenar mi nueva piel, la mía, mi piel....

martes, 16 de octubre de 2007

Bruce Springsteen - Long walk home

Largo camino a casa....título perfecto para mí en estos momentos. Me siento de vuelta a casa tras haber estado mucho tiempo fuera, perdida y confundida.

Mi admirado Boss, en su nuevo disco Magic, me ofrece esta manera de volver al ruedo bloggero, con piel nueva y una mirada diferente sobre mí misma y sobre el mundo que me rodea. Una mirada más real, más auténtica, más equilibrada.

He buceado durante una temporada entre los escombros y la oscuridad. Mi piel,aún tierna, ya recibe las caricias de la vida y me dejo acariciar.

De vuelta a casa...tras un largo viaje. He llegado, he regresado...y me siento bien.

jueves, 4 de octubre de 2007

Silencio y meme

Llevo unos días desconectada del mundo blogger por diversas razones. Estoy viviendo una etapa en la que parece que dejo atrás muchas cosas y muchas personas e inicio una fase de renovación bastante bestia de mi forma de relacionarme con el mundo en general y con las personas en concreto. En estos momentos vivo la fase de cambio de piel, como las serpientes: la vieja ya se me ha caído y la nueva aún no ha crecido.

Me siento vulnerable, frágil, desprotegida, en carne viva. Paralelamente y paradójicamente, decidida a afrontar lo nuevo con más decisión que nunca. Siento dolor y tristeza junto con una clara sensación de libertad y amplitud. Todo un mundo de sensaciones, a veces contradictorias.

Me apetece mucho el silencio y la soledad.

En esta circunstancia, Monika, otra vez mi querida Monika, me pasa un meme en el que me nombra consejera para nuevos bloggers o no tan nuevos, a la hora de escribir en un blog. No sé si me siento capaz ahora mismo de dar consejos a nadie sobre nada, pero lo voy a intentar, puede que no como consejo, sino como mi propia experiencia:

1. Ser lo más auténtico posible en lo que escribes, tanto en tu propio blog como en los comentarios que dejes a otros. Aunque el mundo de internet parece el medio ideal para poder aparentar lo que no eres, con un poco de experiencia y de tiempo, a través de los posts, se descubren muchas cosas. Yo creo que escribimos aquí para pasar un rato agradable, para expresarnos, cada uno a nuestra manera, para compartir lo que queramos aportar de nuestra propia experiencia u opinión, siempre desde el respeto.

2. Escribir cuando lo sientas, no como obligación por mantener el interés de los demás lectores, queriendo llenar espacios con tal de que te visiten. A mí me captan más la atención los posts escritos desde lo experiencial, desde las emociones y desde las opiniones personales que desde los temas generales que puedo leer en cualquier diario. Priorizo la calidad sobre la cantidad.

3. Ser humilde en tus opiniones, nadie está en posesión de la verdad y resulta muy desagradable leer entradas o comentarios en un blog en tono agresivo y prepotente. Cuando esto ocurre, a mí me dan ganas de cerrar la barraquita del blog: bastantes problemas tenemos todos en la vida, por muy felices que seamos, para tener que aguantar impertinencias y gente borde por vía virtual. Afortunadamente, al menos en mi caso, no es lo más habitual.

Me vuelvo a retirar a mi cueva.
Un besazo a todos. Volveré cuando salga definitivamente de mi retiro voluntario.

martes, 25 de septiembre de 2007

Dire Straits - Brothers In Arms

Brither in arms, de Dire Straits, otra de mis canciones preferidas.

Le elijo hoy porque siento que he estrechado lazos con un amigo al que esta misma mañana he creído perder.

Hizo algo que me dolió mucho. Como soy bastante temperamental, de entrada me cabreé mucho y, como me conozco, no le dije nada. Le hubiera cortado la cabeza con mi hacha de doble filo y se hubiera acabado.

Sé que cuando algo me pone tan furiosa, algo hay de mí misma que no quiero ver y menos en ese estado en el que me quedo ciega de rabia y no soy capaz de ver nada más que mi dolor y mi dignidad tirada por los suelos. Me he pasado el fin de semana dándole vueltas al tema en el coco... total, acabé con una migraña de la ostia.

Esta tarde he conseguido parar el coco, he podido mirar dentro de mí y ver qué coño me estaba tocando a mí y qué faceta oscura surgía a la luz.

Le he dado espacio al dolor y a la tristeza, a la rabia y al cabreo, sin escaparme yéndome a la mente, con la atención puesta en la parte física donde sentía toda la emoción y poco a poco, ha ido menguando. Justo en el momento en que ya me he sentido más tranquila, me ha llamado mi amigo.

Le he podido explicar con serenidad lo que me había pasado y lo que me había dolido de él. Inmediatamente, me ha dado la razón, me ha pedido disculpas y hemos podido hablar de muchas otras cosas. Hemos aclarado temas pendientes por ambos lados, nos hemos sentido liberados por poderlo hablar con esa confianza y los dos nos hemos sentido más libres y al mismo tiempo más unidos que nunca.

Nos hemos emocionado y hemos llorado juntos al teléfono.

Nos hemos despedido con un "te quiero" fraternal, sincero y profundo.

Brothers in arms......

domingo, 23 de septiembre de 2007

Video standby de extremoduro

La primera vez que vi este vídeo me impresionó. No soy aficionada a Extremoduro pero esta canción me llega al alma. Me la enseñó un amigo e inevitablemente pienso en él cada vez que oigo y veo este clip.
Me emocionan tanto el poema "Ideario" de Francisco M. Ortega Palomares como la canción de Extremoduro.

"IDEARIO"
Me da vértigo el punto muerto
y la marcha atrás,
vivir en los atascos,
los frenos automáticos y el olor a gasoil.
Me angustia el cruce de miradas
la doble dirección de las palabras
y el obsceno guiñar de los semáforos.

Me da pena la vida, los cambios de sentido,
las señales de stop y los pasos perdidos.
Me agobian las medianas,
las frases que están hechas,
los que nunca saludan y los malos profetas.

Me fatigan los dioses bajados del Olimpo
a conquistar la Tierra
y los necios de espíritu.

Me entristecen quienes me venden clines
en los pasos de cebra,
los que enferman de cáncer
y los que sólo son simples marionetas.

Me aplasta la hermosura
de los cuerpos perfectos,
las sirenas que ululan en las noches de fiesta,
los códigos de barras,
el baile de etiquetas.

Me arruinan las prisas y las faltas de estilo,
el paso obligatorio, las tardes de domingo
y hasta la línea recta.

Me enervan los que no tienen dudas
y aquellos que se aferran
a sus ideales sobre los de cualquiera.

Me cansa tanto tráfico
y tanto sinsentido,
parado frente al mar mientras que el mundo gira

Francisco M. Ortega Palomares "Ideario"
(Cuenta atrás)

sábado, 22 de septiembre de 2007

GRAFOLOGÍA

Comparto La Contra de hoy. Me parece super interesante y me ha recordado que hace unos años, dentro del marco de mis multiplísimas aficiones e intereses, pensé seriamente en estudiar grafología (también pensé en estudiar enología, que no tiene nada que ver, hasta ahí llegaba mi dispersión).
Lo que no sabía entonces, al menos tan claramente como ahora, tras leer este artículo, es que la grafología es otra manera de conocerme a mí misma y de poder evolucionar como ser humano. Algo rondaba en mi interior: hace ya tiempo que detecté que los días chungos escribo peor y que cuando me siento bien, mi letra mejora notablemente. Suelo dejar las a abiertas, lo cual bien podría significar que me cuesta acabar las cosas, cerrar temas (me lo acabo de inventar, pero no me extrañaría que por ahí fueran los tiros conociéndome como me conozco).

Y ya me ha metido la tía esa el gusanillo en el cuerpo!! ahora mismo me iría a estudiar grafología... y eso que me he prometido a mí misma no meterme en ninguna formación más, a pesar de haber muchas que me tientan, como la Terapia Corporal Integrativa, las Constelaciones Familiares o ahora mismo la de Grafología.... pero es que entonces me convierto en la típica adolescente que no quiere crecer, estudiando siempre para no afrontar la responsabilidad de un curro, de estar preparada para afrontar la vida como adulta, sintiendo que nunca estoy suficientemente formada para ello.

Y es que en diciembre acabo mi formación como psicoterapeuta y ya me siento inquieta por ello y por no tener NADA MÁS que mi trabajo, mis hijos y mi casa, como si no pudiera vivir sin estudiar algo.

Sé perfectamente que ahí hay un tema neurótico y lo que ahora quiero es discernir cuánto hay de neura y cuánto de interés real sano, porque los comportamientos neuróticos siempre tienen un lado positivo, alguna ventaja, algún beneficio, sino, por muy neurótico e inconsciente que sea, lo abandonaríamos.


La Contra de la Vanguardia
MONTSE PERELLÓ GINÉ · GRAFÓLOGA Y GRAFOTERAPEUTA
"Somos como escribimos"
LLUÍS AMIGUET - 22/09/2007

Tengo 31 años. Nací en Arbeca. Vivo en pareja y conozco el porqué de cada uno de sus grafos. Tengo una ahijada.Dios no escribe con renglones torcidos, porque sólo los tuercen los pesimistas. La letra de la mayoría de los políticos demuestra que saben aparentar talento aunque no lo tengan. Si corriges tu caligrafía, te corriges a ti mismo

-Me llegó un manuscrito de una multinacional: el candidato a directivo había pasado las pruebas de selección y la última parte del proceso era que mi gabinete analizara su letra.
- ¿Y...?
- Dictaminamos que en sus trazos se apreciaba claramente su adicción a la cocaína.
- ¿Cómo pudo saberlo sólo por la letra?
- Una adicción se hace evidente en la grafía pastosa del adicto.
- ¿A qué se refiere al decir pastosa?
- El candidato cargaba las tintas en milímetros de forma claramente apreciable para un grafólogo con experiencia.
- ¿Y la multinacional les creyó?
- Era cierto y el candidato lo reconoció. Tomaron nota, desde luego, pero era tan idóneo para el puesto que la empresa le contrató y después le pagó un buen tratamiento de deshabituación. Fue un buen final para todos.
- ¿Qué otros defectos detectan ustedes?
- Las anoréxicas o bulímicas, por ejemplo: tienden a invadir el espacio interletra. Solemos decir que se lo comen.Los trastornos de alimentación se detectan en la letra como otros desórdenes afectivos u emocionales y el estado de ánimo al escribir.
- En el cole hacíamos caligrafía con los aburridos cuadernos Rubio.
- Esa caligrafía normativa de colegio de pago era parte de la formación tradicional.
- O deformación...
- El sistema de educación tradicional, tal vez sin ser consciente de ello, sabía muy bien lo que hacía: estaba moldeando su carácter de forma muy eficaz, porque su caligrafía no es mera cuestión estética: no se trata sólo de un reflejo de la personalidad, sino que el propio acto de escribir nos conforma a nosotros y nuestras personalidades.
- ¿La caligrafía nos formaba o deformaba?
- Exactamente: nos formaba en lo más íntimo: nuestro modo de ser. Y cuando hemos ido creciendo nos hemos ido librando precisamente de esos moldes canónicos del colegio y hemos adaptado nuestros grafos a nuestra personalidad en continua evolución.
- ¿Si modificamos nuestra caligrafía, modificamos nuestra personalidad?
- Podemos modificar nuestra grafía y con ese esfuerzo y en ese proceso mejorar nuestra personalidad. Con determinados ejercicios, depuramos algunos de nuestros defectos al hacernos conscientes de ellos tras analizar nuestra letra y al tratar de corregirla.
- Por ejemplo.
- En nuestra grafía se manifiestan la capacidad analítica y de síntesis, la creatividad, la concentración, el talante proactivo o pasivo, el optimismo o la melancolía y muchos otros trastornos emocionales y afectivos.
- ¿Puede ser más precisa?
- Por ejemplo, el análisis de cómo escribe usted la tilde (el gorrito) de la t nos permite deducir su fuerza de voluntad y también si tiene usted un trastorno volitivo.
- ¿Dice usted que si mejoro mis t, mejoraría también mi fuerza de voluntad?
- En eso consiste precisamente la grafoterapia: al analizar su t con el grafoterapeuta, usted se haría plenamente consciente de su fuerza de voluntad y al trabajar su grafía con determinados ejercicios podría mejorar también su personalidad.
- ¿Cuál es el fundamento de esa terapia?
- La toma de conciencia de quien la sigue sobre sus propios defectos, problemas y también de sus virtudes. Al ejercitar la escritura y tratar de mejorar los grafos se realiza un acto de voluntad que hace consciente lo que permanecía antes oculto para cada uno.
-"Nosce te ipsum".
- Conocerse a uno mismo es el primer paso para mejorarse, y el grafoterapeuta analiza cada grafía, desvela la información que proporciona y propone métodos para mejorarla, mejorando también al mismo tiempo la personalidad.
- ¿Puede ser más específica?
- Otro ejemplo sería la forma en que trazamos el óvalo de la letra g:proporciona información sobre su sexualidad.
- ¿Cómo?
- Se pueden detectar desórdenes libidinales en ese óvalo; una ninfomanía o una anorgasmia. Si trabaja usted y se ejercita en modificar ese óvalo, también será consciente de su conducta sexual y podría mejorarla.
- ¿Mejoraré mi vida sexual sólo con trazar mejor mis g?
- Sus g forman parte de su personalidad. Ese análisis debe contextualizarse en toda su caligrafía personal y al calibrar la inclinación, la presión, la forma, la línea base y la continuidad de toda la escritura.
- Supongo que le llevarán a su consulta muchas letras de seres queridos.
- A menudo.
- ¿Y si no entiende usted nada de lo escrito?
- De algún modo, cuando alguien caligrafía sin preocuparse de que se le entienda, denota su falta de interés en ser comprendido: es usted un soberbio y pasa de los demás.
- ¿Y si no entiendo mi propia letra?
- Esa falta de comunicación y ese descuido que usted tiene con los demás también lo hace extensivo a usted mismo. Es un vago.
- Cada vez escribimos menos a mano.
- Es igual: la utilice a menudo o no, su grafía será tan personal y tan valiosa como si no hubiera ordenadores.
- Firmar, firmamos a menudo: ¿si modifico mi firma, modifico mi conducta?
- Exactamente igual: la firma es un indicador de los grandes cambios en nuestra vida y personalidad. Llega un día en que tu firma no te gusta y la cambias, porque tú también has cambiado. Si un grafoterapeuta la analiza, le explicará cómo y por qué ha cambiado.

Vaya con la justicia

Hace unos meses mi hijo y unos amigos suyos tuvieron un incidente por el cual, de forma inconsciente y sin ninguna intención, provocaron desperfectos en el marco de la ventana de una casa. Ellos ni se enteraron hasta que a la mañana siguiente apareció la policía en la casa en la que estaban pasando un fin de semana, fuera de la ciudad. El vecino los había denunciado. Inmediatamente fueron a disculparse sin que sirviera de nada, ya que el hombre en cuestión dijo que seguiría la vía legal para tales hechos. Efectivamente, al cabo de un tiempo, llegó a casa la citación judicial del juzgado de menores.

El día señalado fuimos a los juzgados de Barcelona para que mi hijo y sus amigos, individualmente, declararan ante el juez. Parece una tontería, pero os aseguro que impresiona. Mi hijo estaba como un flan. Me habían recomendado un abogado especializado en menores, pero al comprobar y oir a todos los abogados de que lo que había pasado era una suprema chorrada y teniendo derecho a un abogado de oficio, lo descarté. Todo el mundo alucinaba bastante de que las cosas hubieran llegado tan lejos y creímos que el asunto se pararía aquí y que el juez archivaría el tema.

No ha sido así. Como alguien ha dicho: con la justicia sabes cuando entras pero nunca sabes cuando sales, ni cómo.

Hoy hemos ido al departamento de mediación. Cada uno de los implicados tenía que decidir si aceptaba una mediación o prefería ir a juicio. Las opiniones de los abogados estaban partidas: unos decían que mejor ir a juicio porque así se acabaría antes la historia: pagarían la reparación de los daños y punto final, ya que el supuesto agravio no da para más; otros decían que siempre valía más la pena seguir la vía de la mediación. Finalmente mi hijo, por consejo de la abogada, ha seguido esta última opción. Le han pedido que escriba una carta al denunciante pidiéndole disculpas y diciendo que jamás tuvo intención de causarle el menor daño y que está dispuesto a pagar de su bolsillo lo que haga falta.

Hasta aquí los hechos.

Y ahora viene el flipe: al salir, la abogada de mi hijo, la de oficio, que no ha abierto la boca, que ha estado una hora con nosotros para decirnos simplemente que aceptara la mediación, nos ha dicho que, a menos que hiciéramos todos los complicados trámites para solicitar justicia gratuita, hasta el momento teníamos que pagarle 600 euros. He alucinado. Yo que despedí al otro abogado, privado evidentemente, por creer que era un caso a desestimar, sencillo y sin más historia y así ahorrarme su minuta, resulta que tengo que pagar 600 euros como mínimo a una abogada que no ha hecho absolutamente nada.

Y el otro flipe es la historia en sí: la cantidad de tiempo, molestias, horas de muchos de nosotros perdidas, a recuperar en el trabajo, salas y profesionales que se están utilizando para un caso como éste, de unos chavales adolescentes que simplemente tuvieron un error propio de su edad, sin mala intención ni ganas de hacer ningún mal... cuando hay tantos otros temas, robos, agresiones, gamberradas intencionadas y demás sucesos que requerirían mucha más atención. Como trabajadora social que soy, aunque la justicia no sea mi ámbito en estos momentos, aunque sí lo ha sido en otros tiempos, cuando estuve de responsable de unos pisos asistidos para internos de prisión, no puedo dejar de comparar este caso con otros en los que sé que un tío puede robar un coche, un bolso, pasar unas horas en comisaría y volver a salir para volver a robar.
Hace unos años a mi hija le robaron el bolso en una discoteca. Las molestias que tuvo fueron importantes y finalmente hubo un juicio que ganó en el que le pagaron una pequeñísima indemnización que fue menor que los costes del abogado.Y el ladrón salió a la calle, libre como un pájaro, simplemente habiendo pagado una miseria que no cubrió ni los costes que nosotros tuvimos.

Joder con la justicia.....

jueves, 20 de septiembre de 2007

Gladiator ~ Lisa Gerrard 'Now We Are Free' soundtrack

Tengo una sensación de vacío en ciertos aspectos de mi vida en estos momentos. Es un vacío agradable, para nada angustiante como me ha ocurrido en otros momentos. Va acompañado de incertidumbre, ese estado que habitualmente rechazamos y huimos de él, al menos yo. Pero no ahora.

Algunas personas han desaparecido de mi vida; otras aparecen para cerrar el círculo, afortunadamente hasta ahora, con muy buen rollo; y otras más, me voy yo de la suya.

A nivel profesional he decidido dar un paso más, arriesgar. No sé para dónde ni cómo y eso también me provoca incertidumbre. Sólo sé que interiormente he tomado la firme decisión de ir más allá de donde estoy.

No quiero buscar, quiero encontrar y para ello, observo atentamente lo que ocurre a mi alrededor y confío en la autoregulación organísmica: cuando aparezca la oportunidad, sé que sabré reconocerla, no me preguntéis cómo ni por qué, porque no lo sé. Pura intuición.

Y ese vacío se convierte en mi aliado porque es un espacio que se puede llenar y me brinda todas las posibilidades, más allá de mi propia imaginación, más allá de las expectativas que no tengo, más allá de cualquier ilusión que limita lo que pueda ocurrir.

Hoy he tenido la clara sensación de que dejo atrás una importante etapa de mi vida y que sigo adelante, habiendo cerrado definitivamente lo que me ligaba a ella. Quedan algunos flecos que resolveré en breve. Formará parte de mí, el pasado siempre forma parte de nosotros, nos configura, nos proporciona identidad y experiencia, siempre que no nos quedemos atrapados en él, como yo siento que he estado hasta ahora, al menos de una importante parte de mi pasado.

Tengo sensación de amplitud, de libertad, de que todo es posible si no lo limito yo desde mi mente.

Now we are free....una de mis canciones favoritas y que, de alguna manera, ilustra bastante bien mi estado de ánimo.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Confesiones mañaneras

Jo!! ayer intenté por dos veces colgar aquí un vídeo desde You tube y no ha aparecido. Me salió esa ventanita que me decía: en unos instantes aparecerá en su página.... y nada!! Tampoco logré colgar uno desde el icono tan mono que tenemos aquí encima. Y es que llevo unos días un poco perezosa y faltada de inspiración en eso de escribir y decidí colgar cosillas para ir superando la sequía literaria. Curiosamente, temas en mi experiencia del vivir cada día no me faltan, más bien, a ratos, me sobran y eso me bloquea.

Tengo un carácter profundamente emocional con tendencia a necesitar intensidad en cualquier cosa que hago, siento, pienso, imagino. Y eso, ahora lo sé, es una putada porque huyo de la rutina, de la cotidianeidad como de la peste. Si algo es "normalito", yo lo adorno con una gran profusión de elementos ajenos tipo bolas de Navidad, guirnaldas y elementos varios para creerme que es absolutamente extraordinario. Ala!! Navidad todo el año!! Lo alucinante es que esto lo he hecho durante casi toda mi vida sin darme cuenta y claro, al final me cansaba de tanta Navidad, sacaba los adornos y me encontraba con la cruda y dura realidad. No satisfecha con haberme creado una ilusión falsa, me enfadaba con el sujeto/objeto/situación por no ser como yo quería, en un acto de exigencia caprichosa e irresponsable y, directamente y sin miramientos, cortaba cabezas, eliminaba objetos y descartaba situaciones o experiencias.

Así he ido transitando por los años, en la inconsciencia de lo que se iba desarrollando en mi interior y me impedía disfrutar auténticamente de la vida. Toda esa insatisfacción era tapada por más adornos y pensamiento positivo (ggrrrr, eso del pensamiento positivo me pone de los nervios) para creerme que todo iba bien cuando en realidad todo era una mierda, mierda de la de verdad, podredumbre y descomposición interna que envenenaba mi sangre.

No, si voluntad yo ya le ponía. Le tengo que agradecer a ese comportamiento neurótico mío el haberme llevado hasta el momento en que decidí cambiar de vida y enfrentarme a las auténticas dificultades, a la vida real, tal cual. Fue duro, muy duro.... hasta que un amigo, casi sin yo querer, me guió hasta mi actual formación, la que acabo este año, en diciembre: la terapia Gestalt.

Acababa de acabar los estudios de trabajo social, que inicié tras separarme de mi marido e inicié la formación gestáltica.

Le debo a la gestalt mi libertad, en el sentido de que conocer, saber, darme cuenta de mis comportamientos neuróticos y por lo tanto poder ir rectificando la tendencia, no desde la mente, no desde el pensamiento, sino desde el interior, de forma holística y vivencial, experiencial, de cuerpo, mente y emociones, me hace libre. Poder darme cuenta de la cantidad de zonas oscuras que viven en mi interior cual okupas, sin mi conocimiento, que me llevan a actitudes compulsivas, a la repetición de patrones de conducta perjudiciales y a situaciones de bloqueo de mi vida me proporciona la opción de decidir. Darme cuenta de mi insatisfacción interna amagada tras una máscara de satisfacción total me permite empezar a invertir la tendencia. Un carácter orgulloso y narcisista (Tipo 2 social en el Eneagrama) como defensa ante la también insatisfacción de mi misma y mi incapacidad de asumir responsabilidades.

Descubrir eso en mí ha sido muy, muy doloroso, para que lo voy a negar...pero una vez reconocido, asumido, aceptado e integrado como parte de mí misma, sin rechazarlo y sin juzgarlo, poco a poco se va transmutando gracias al darme cuenta.

Y lo que queda aún por descubrir.....eso nunca se acaba.

Ayer fue un día raro. Yo me sentía muy rara y con mucho movimiento interno, incluso con mucha rabia, y a mi alrededor mucha gente se sentía igual: raro.

En el ámbito esotérico-espiritual, ayer fue un día importante: 18 Septiembre 2007 (9/9/9), que marca un salto cuántico.

http://es.wikipedia.org/wiki/Salto_cuántico
http://elsaltocuantico.blogspot.com/
http://www.formarse.com.ar/salud/ayurveda.htm

No sé si ésta es la razón de esa sensación extraña que muchos sentíamos ayer. Trabajo con terapias energéticas y estoy convencida de que todo está inter-relacionado entre sí, a modo de red, unidos por esa energía. El caso es que hoy me siento muy bien y puedo ver la vida y el mundo con otra mirada.

domingo, 16 de septiembre de 2007

Familia

Ayer fue el cumpleaños de mi papi. 86 añitos de nada. Hoy nos hemos reunido toooda la familia: mi padre, mi madre, mis 2 hermanos, mis 2 hermanas (yo, la de en medio, la rarita, claro está), mi hija, mi hijo y mis 8 sobrinos y algún que otro cónyuge que aún sobrevive en nuestra familia tras una racha de divorcios (dos en concreto, cónyuges, no divorcios, que han sido 3). Si no me he descontado, 19 en total.

Soy una de las afortunadas que aún tengo a mis padres vivos. He tenido mis guerras particulares con ellos y hoy en día me siento feliz porque, a pesar de ser una familia en la que las emociones y las demostraciones afectivas son tema tabú ( y eso para una emocional como yo ha sido fuente de muchas frustraciones y malos momentos), he podido ir desenganchándome de esos tabús y abrazarlos fuertemente a cada uno de ellos y decirles que los quiero. No ha sido tarea fácil, os lo aseguro. Hubo una época en que pensar en decirles "te quiero" suponía para mí un sudor frío recorriéndome todo el cuerpo, un imposible, un encogimiento total de todo mi ser.

Ahora los abrazo, los achucho, los beso y ellos se dejan hacer, aunque no estén acostumbrados a este tipo de demostraciones afectivas. Poco a poco siento que se van ablandando un poco. Me da igual: yo sigo haciéndolo. Tanto mi padre como mi madre fueron niños con muchas carencias afectivas y si yo ahora puedo darles y devolverles un poco del cariño que les ha faltado a lo largo de toda su vida y que a mí me han mostrado como han podido y han sabido, lo voy a hacer mientras pueda.

Mi padre ha sido, es y será, hasta el día de su muerte, un cachondo. El año pasado tuvo que estar dos meses hospitalizado. Sistemáticamente, se camelaba a todas las enfermeras, hasta a la más dura y rígida. Comentarios del tipo "qué suerte tengo de tenerla a usted de enfermera" o "cuando usted me pincha ni lo noto, qué bien lo hace" o incluso "usted es muy guapa... si yo tueviera unos años menos...." era el pan nuestro de cada día. Luego, con nosotros era pura queja, pero siempre ha sido un seductor incorregible.

Hoy ha hecho otra de las suyas. Mi madre se moría de la vergüenza, pero a mí y a mis hijos nos ha hecho reir mucho. Ya nos íbamos, nos despedíamos de ellos y mi hijo ha llamado a su novieta actual. Mi padre, que es un curioso compulsivo, le ha preguntado con quién hablaba y Alex se lo ha dicho y él, ni corto ni perezoso, le ha pedido que le pasara el teléfono para hablar con ella (estamos hablando de una chica de 17 años). Va y le dice: hola, me han dicho que eres muy guapa. Me gustaría conocerte, porque cuando me conozcas a mí igual dejas a mi nieto y te vienes conmigo!!

Y es que el tío lo dice con una gracia y una soltura que a mí me dejan alucinada. Y luego se queda riéndose de él mismo.

Hace un tiempo me repateaban esas reuniones familiares. No encontraba mi espacio, mi ubicación. Actualmente me encantan y las disfruto muchísimo.

Bruce Springsteen - Dancing In The Dark (Español Subtítulos)


Una del Boss... me encanta esta canción!!!

jueves, 13 de septiembre de 2007

Triste

Estoy triste

Se despide un amigo

No habrá tacto

No habrá olor, ni sabor

No oiremos el sonido de nuestra voz

No daremos un paseo juntos

Nos hicimos daño

Le faltó claridad, me sobró orgullo

Le sobró ausencia, me faltó confianza

Asumimos errores

Recompusimos los trozos rotos

Se va

Duele

Otro final de viaje

martes, 11 de septiembre de 2007

ÚLTIMO DÍA DEL VIAJE A MARRUECOS


He tenido la tentación de no escribir este último capítulo del viaje. Ya hace un mes que regresé y este relato se ha alargado, a mi gusto, demasiado. Lo voy a terminar, no para que nadie lo lea, aunque si alguien lo hace me encantará, sino por mí, por finalizar algo que he empezado. Soy especialista en no terminar las cosas, en dejarlas a medias. Las empiezo con mucho ahínco y con el tiempo me cansan y prefiero pasar a otra cosa.

Ahí va el día de regreso de Asilah a Barcelona:

Isa, Ana, Arabi. A punto para la marcha

La noche anterior habíamos dejado las maletas hechas, a falta de pequeños detalles como el cepillo de dientes y demás estrios de baño. Tras el desayuno, abandonamos Dar Manara. Se mezclaba la penita por irme y las ganas de volver a casa, junto con la pereza por el largo viaje que en ese momento iniciábamos. Nos dirigimos caminando hasta la puerta de la medina donde nos esperaba Arabi para llevarnos al puerto de Tánger. El trayecto fue sin problemas, a excepción del tráfico de Tánger, que nos retrasó más de lo que esperábamos. Teniendo en cuenta que hay dos horas de diferencia entre Marruecos y España, yo sufría un poco, ya que entre una cosa y otra, era casi la una, hora española, cuando por fin llegamos al puerto. Como habíamos comprado un billete de ferry de ida y vuelta cuando cogimos el ferry a la ida, nos fuimos directas a la sala de embarque, no sin antes pedir a una señorita de información adónde nos teníamos que dirigir para embarcar si teníamos este tipo de billete. Nos dijo que nos fuéramos directas al control de policía porque salía uno ya hacia Algeciras

Me extrañó un poco porque hay diversas compañías de ferry y la tía no se paró a mirar si nuestro billete coincidía con el que salía. Además, habíamos pagado por un fast ferry, que tarda 1 h 15 min y el otro 2 h 30 min. No había ni un solo panel de información de las salidas. recordé que Ana me había dicho que las compañías se intercambian los pasajes y deduje que tanto daba que fuera uno u otro: la cuestión era salir lo antes posible para no perder el vuelo hacia Barcelona.

Hicimos la cola del control de policía y cuando llegó nuestro turno nos pidieron un papelito amarillo sin el cual no podíamos embarcar. La tonta de información nada nos había dicho y resulta que el maldito papelito sólo lo dan cuando compras el pasaje en las taquillas.

Corrimos a buscarlos, no nos los querían dar si no comprábamos pasaje, teníamos que hacer la cola... en fin, un desastre y nosotras nerviosas porque nos habían dicho que salía ya!! Finalmente los conseguimos y, afortunadamente no tuvimos que volver a hacer la cola de la policía: nos dejaron pasar. Cuando ya estábamos camino del ferry por los pasillos, a Isa se le ocurre preguntar a un hombre que vestía un uniforme que a qué hora salía el ferry. Ahí fue cuando la cagamos: el hombre nos dice que ese ferry va a Tarifa y que si tenemos pasaje para Algeciras no podemos ir en él. Isa y yo nos quedamos de pasta de boniato. ¿Y a qué hora sale el de Algeciras? a las 4 de la tarde!! Quéeeeee????? Imposible, no podemos esperar esa hora, perderemos el avión!!! No podemos ir a Tarifa con este pasaje y desde allí ya llegaremos a Málaga?? No, imposible, tendrán que comprar pasajes para Tarifa, pero dénse prisa que esto sale ya!!!

Isa se queda con el equipaje y yo me voy zumbando fuera, acompañada de un hombre que me guía hasta una taquilla: pido dos pasajes para el ferry que está a punto de salir, me los venden, yo cagándome en todo y en mí por haber sido tan estúpida de haber comprado el pasaje de ida y vuelta para nada y vuelta a correr para no perderlo.

Cuando por fin entramos en el ferry....empecé a sentir que algo no iba bien....esas sensaciones mías que, a veces, llegan demasiado tarde. Tenía la sensación de que me acababan de tomar el pelo, intensificada por el hecho de que... aquél barco no era un fast ferry, era mucho más grande, tipo crucero (bueno, si me llevaban a las Islas Griegas por el precio de un pasaje a Tarifa, ya me conformaba!!); estaba prácticamente desierto y para nada daba la sensación de que fuera a partir de inmediato.

Nos dirigimos a información: era un ferry normal, no FAST, iba a Algeciras y zarparía en una hora. Efectivamente, nos habían enredado como a chinas (no sé porque eso de enredar como a chinos...más bien siempre he creído que son más listos y nos enredan, en todo caso, ellos a nosotros).

Me puse de muy mal humor y cuando me pongo de mal humor y siento que me han enredado, mejor ni hablarme. Me engancho como una garrapata al tema y le doy vueltas y vueltas intentando discernir dónde me he equivocado y preguntándome cómo puedo haber sido tan estúpida, además de cagarme y odiar al que me ha enredado, al que sería capaz de matar si lo tuviera delante en aquél momento. Y también tengo la capacidad, una vez he dado rienda suelta a toda mi mala leche, de pasar página y ver el lado positivo.


Adiós África

Y eso hice. Con Isa, nos dedicamos a visitar el "transatlántico", las diferentes cubiertas y descubrimos que incluso tenía un restaurante muy agradable. A lo hecho pecho: vamos a disfrutar y confiemos en que llegaremos a tiempo para pillar el avión.



Entre dos aguas, alejándonos de África


Nos instalamos en una cubierta a popa, con los cabellos al viento... jajajaja.... en plan Titanic. Hicimos fotos, vimos como se alejaba Africa de nuestra vista y finalmente fuimos a comer cual marquesas al restaurante. Era el día del cumpleaños de Isa y nos ofrecimos un buen menú marroquí, el último del viaje, servidas como señoras. Nuestra mesa estaba al lado de una ventana y con mi mp3 y un auricular cada una, escuchamos la canción Worlds Apart de Bruce Springsteen mientras dejábamos atrás la tierra africana. Fue un momento muy bonito y emotivo.

Comida de marquesas

Atracando en Algeciras

El trayecto fue más corto de lo previsto, apenas dos horas. Finalmente, se nos hizo corto y lo disfrutamos. Al desembarcar, taxi y a la parada de autobuses para Málaga. Llegábamos justo a tiempo para el de las 5 de la tarde, pero no fue posible. Delante de nosotras, se acabaron las plazas y tuvimos que esperar una hora más. El tiempo empezaba a ser muy justo y milimetrado para llegar a la hora al aeropuerto.

Ana en la parada de autobuses de Algeciras

Nos quisimos morir cuando encontramos cola en la autopista a 20 kms de Málaga.... cola hasta el mismo Málaga!! Reconozco que ahí sí empecé a sufrir. Otro problema añadido era que, si la cola no avanzaba, tendríamos que tomar otro taxi desde la parada de autobuses hasta el aeropuerto y no teníamos suficientes euros. Decidimos partirnos las tareas: mientras yo encontraba la parada de taxis y guardaba las maletas, Isa se iba al centro comercial de al lado a sacar dinero.

Cuando finalmente estuvimos en el taxi, empezamos a respirar, aunque nos tocaba ver cuánta cola habría para llegar a la terminal. Parece ser que en esta época del año, eso es habitual en Málaga.

Por fin llegamos al aeropuerto, a tiempo. Facturamos las maletas y poco tiempo nos quedaba ya para el embarque.... pero el vuelo se retrasó una hora. Hay que decir, para quien no conozca el aeropuerto de Málaga, que no tiene nada, nada de glamouroso. Y ahora, con toda la movida que ha habido en Málaga, todavía menos.

Y ya..... vuelo hasta Barcelona, con normalidad; llegada, maletas, cola para un taxi y para casita.

Eran las 2 de la madrugada. El viaje había sido largo y accidentado, pero por fin podía descansar en mi cama. Me sentí feliz de haber llegado.

FIN DEL VIAJE

jueves, 6 de septiembre de 2007

Pesadilla

Esta noche pasada he soñado y me he despertado aún con el sueño muy vívido.

Estaba con un grupo de gente en la inauguración de unos Juegos Olímpicos. Yo era una de las deportistas, en la especialidad de natación. Bajábamos por unas escaleras amplias, tipo "ghats" en la India, de uno en uno, en fila india, hasta el agua. Creo que era el mar. Todos vestíamos nuestro correspondiente chándal, uniformados. Yo me sentía contenta y orgullosa de ser una de las participantes y me decía a mí misma, que, aunque tarde, finalmente había conseguido participar en unas Olimpiadas.

(He sido deportista de élite durante muchos años. He jugado a voleibol 20 años en división de honor y en la selección nacional. Participar en unos Juegos Olímpicos era un sueño que nunca se cumplirá, aunque tuve la fortuna de estar en los de Barcelona como voluntaria en los pabellones de voleibol y presenciar todos los partidos en directo en un lugar privilegiado: la mesa de pista, ya que yo era una de las que estaba en la megafonía, dando la bienvenida, presentando a los jugadores de los equipos, anunciando los tiempos muertos y los resultados e incluso proclamando las medallas que iban ganando los deportistas españoles de otras disciplinas. Era emocionante y me encantó hacerlo.
Por otro lado, antes de dedicarme al voleibol, fui nadadora, aunque era muy joven y lo dejé muy pronto. De ahí que el inicio del sueño sea, dentro de lo que son los sueños, bastante comprensible).

En el agua estaba nuestro entrenador, un hombre que ahora no logro identificar, pero que podía ser mi padre o mi ex-marido. El hombre cogía en brazos a cada uno de nosotros y lo metía en el agua, como si de un bautizo se tratara. Nos iba diciendo: dejaros ir y disfrutad de la sensación de ser sostenidos y bañados. Lo hacía con mucho cariño y suavidad. Cuando ya casi me toca a mí, veo que el de delante mío es mi hijo, pequeño, 4 o 5 años (ahora tiene 18), con un chaleco salvavidas y un casco en la cabeza. Antes de que el entrenador tenga la oportunidad de cogerlo en brazos, Alex se tira en plancha al agua, con un sonido que me asusta, desgarrador, como si se hubiera roto y veo como se le desprende el casco de la cabeza y empieza a hundirse en el agua inconsciente o muerto. La sensación y el dolor que me invade son insoportables.

A continuación, cambio de escenario: estoy en la sala de una casa con otro hombre al que tampoco identifico, siento un dolor atroz y el hombre me dice que tendría que ir a averiguar si mi hijo está vivo o muerto. Yo le contesto que no puedo, que prefiero no saberlo, porque mientras no lo sepa existe la posibilidad de que esté vivo y ese dolor es más soportable que si me entero que está muerto... porque entonces sé perfectamente que no lo podré ni soportar ni sostener.

Con esa sensación de dolor, ha sonado el despertador. Uf!! me ha costado unos segundos darme cuenta de que era un sueño y la angustia persistía. Me he quedado paralizada, no podía moverme y no lo he hecho hasta que me he despertado del todo y me he levantado de un salto para ir a la habitación de mi hijo, que dormía, y abrazarlo, darle mil besos y agradecer que estuviera vivo.

He sentido tanta alegría, tanto amor y tanto alivio que no he podido menos que darme cuenta, una vez más, de que cada día es un regalo que vale la pena disfrutar intensamente; que cada uno de nosotros puede desaparecer en cualquier momento y que vale la pena vivir cada minuto con alegría mientras las circunstancias lo permitan. Durante todo el día me he sentido ligera y de muy buen humor. Me he dado cuenta de como a veces me disgusto por tonterías y de que no vale la pena...que tengo un don que se llama VIDA, unos hijos a los que amo por encima de todo que también están VIVOS y la enorme suerte de aún tener a mi padre, a mi madre y a mis 4 hermanos.

Mis problemas me han parecido menos problemas a la luz del dolor que he sentido en el sueño.

Sé que el sueño tiene muchos otros mensajes escondidos y en su momento ya lo descuartizaré adcuadamente, pero de momento, he recibido hoy uno de los regalos más preciados: la sensación de vida recorriendo por mis venas y sobretodo, sobretodo, la visión de la figura de mi hijo durmiendo en su cama, el tacto de su piel caliente al acariciarlo y el ligero movimiento que ha hecho cuando lo he besado.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Los mejores momentos virtuales





Es que...... esta MONIKA!!!! Es la segunda vez que me concede un premio y ya estoy que me ruborizo.... aunque tengo que reconocer que me encanta recibirlos!!! Una que es "algo" narcisista....

No sé si los merezco o no, y creo que eso es lo de menos. Ella considera que sí y yo, simplemente lo acepto como muestra de cariño por parte de una maravillosa mujer: Monika, de TRY AGAIN.


Dice que explico mis experiencias vitales, lo cual es cierto, y que con ello enseño. Si es así, me alegro un montón pues si además de darme placer a mí al escribirlos, le sirve aunque sea a una sola persona, es más de lo que esperaba.


Según cuenta Monika, este premio o certificado fue creado por una mujer brasileña con el nombre de ""Os melhores momentos virtuais" y como mecánica, al igual que otros premios de la blogosfera, el que lo recibe puede nombrar a otros 5 elegidos.


Y ahí van mis mejores momentos virtuales:


Una mujer desesperada: porque es mi manera de darle la bienvenida de nuevo a la blogosfera, porque me alegro de que siga aquí, porque es una excelente escritora y una aún mejor persona a la que le tengo mucho aprecio y cariño.



El transcurrir de los días: mi amiga y hermana, más allá de la distancia, por los excelentes momentos vividos juntas, en blogger y en otros lares. Creo que es la persona con la que más momentos virtuales intensos he vivido y no podía faltar en su "vitrina" este certificado.



La tinta azul de la memoria: Porque Mariano es Mariano, el zurdo, el tierno, el simpático y una pluma como hay pocas, una imaginación desbordante y un arte que me desborda.



Paseo Mágico: Verónica, a la que hace poquito que conozco y que me hace vibrar, tanto con sus haikus en Jardín Haiku como con su poesía en Paseo Mágico. Una mujer sensible, tierna y delicada... así me llega ella.



Y.....para acabar, me apetece un montón darle el certificado a Monika, aunque sea ella la que me lo ha entregado a mí porque es lo que siento y quiero hacerlo.


Try again: Monika, porque eres una dulzura, la alegría personificada y me encanta entrar en tu blog porque me proporciona momentos virtuales muy especiales. Gracias.