- El día 9 fue el cumpleaños de mi hija: 23 primaveras. Sara es una chica que desde muy pequeña siempre ha sabido lo que quiere y, pasito a pasito, va a por ello sin ceder un milímetro. Cuando era una enana que ni hablaba todavía, la llevaba a comprar zapatos y elegía ella. Más de una vez alguna vendedora me "reprimendaba" diciendo que cómo dejaba a una niña tan pequeña escoger sin imponer yo la decisión. La respuesta era sencilla: si no le gustaban simplemente no se los ponía ni había forma de ponérselos a riesgo de montar un cirio y como lo de los zapatos era un detalle más del fuerte carácter de mi hija, su padre y yo acabamos por establecer prioridades a la hora de imponer nuestra autoridad y cedíamos en lo que nos parecía menos importante. La ocasión en que nos dejó a los dos con un palmo de narices fue cuando, con 17 años suspendió primero de bachillerato. Había elegido el científico diciendo que quería estudiar veterinaria. Suspendió el curso y el tutor nos avisó de que dudaba que nunca pudiera aprobarlo. Su padre, del que yo ya estaba separada, decidió cambiarla del instituto público a una buena escuela privada y quería que cambiara del científico al tecnológico. Ella se negó en rotundo: quería repetir en el mismo instituto donde ya conocía a profesores, asignaturas, libros, materias etc. y quería seguir en el bachillerato científico para acceder a la facultad de veterinaria. Su padre se enfadó muchísimo y yo le dije que si él tenía razón, era ella la que se tenía que dar cuenta del error y que yo la apoyaba en su decisión. Sara aprobó la repetición del curso con matrículas, aprobó la selectividad y sacó la nota para poder entrar en veterinaria. Actualmente está en 4º curso y empieza a dar señales de querer irse a vivir por su cuenta.
- El día 10 mi hijo Alex aprobó el examen del carnet de conducir. Recién cumplidos los 18 ya empieza a ser muy autónomo. Así como confío plenamente en las capacidades y decisiones de mi hija y si se equivoca sé que sabrá salir sin ninguna duda, reconozco que con Alex es diferente. Me cuesta confiar en él, lo veo immaduro y poco emprendedor, con muchos pajaritos en la cabeza. Sé que es problema mío y me voy currando la confianza en él y en su proceso. Sufro con sus fracasos y errores y tengo tendencia a sobreprotegerlo.
- El día 11 una de mis mejores amigas inauguró un centro de terapias en Barcelona. Fue todo un éxito y contacté con varias personas que ella me presentó, interesadas en las actividades terapéuticas que desarrollaré en su centro. El día 14 tengo dos primeras entrevistas para terapia individual y la posibilidad de iniciar en breve uno de mis cursos.
El 2008 está empezando con cosas buenas para mí y los míos.
Estoy contenta.
8 comentarios:
Da gusto leer entradas en las que se respira tanta ternura. Por lo que voy leyendo tienes dos hijos maravillosos (de tal madre, tal astilla).
Y me alegro de que tu profesión vaya ganando enteros. Como psicólogo retirado que soy, me encanta ver cómo otras personas consiguen su objetivo tras una larga y dura lucha.
Yo tampoco me puedo quejar. Mi 2008 está empezando también genial.
Besitos/azos.
Pues no añado nada más, Anita. Si estás contenta, yo que me alegro también por dentro por lo bueno y positivo que te ocurre. :)
ana, que bonito. Tiene que ser un gusto ver volar a tu gente y saber que tu estas ahí, para mecerles cuando lo necesiten, un beso
Me alegro que empieces bien el año,el tema de niños es muy complicado,yo tengo dos bastante mas pequeños que los tuyos y se que es dificil,otra cosa que tengo muy clara es que las niñas o en tu caso mujeres son mucho mas listas en todos los sentidos que os chicos,un saludo y a seguir bien
me ha encantado esta entrada. es que desprende buen rollo, alegría, seguridad... luz. qué guay.
¡Ahí, ahí, muy bien!
:D
Bien por Sara, bien por Álex (poco a poco, los chicos maduran más lentamente) y un 10 para ti.
¡Petonassos, guapa!
A mi el año, también me ha empezado bastante bien, no me puedo quejar la verdad.
Por lo que veo a tí también te está comenzando bien. Esperemos que sea así...
Besos
Gracias a todos por vuestros comentarios. Estoy orgullosa de mis hijos y.. algo tengo que ver en cómo son!!! jeje, aunque ellos son ellos y sobretodo es mérito suyo.
En cuanto a mi trabajo, aún hay más novedades, más puertas que se abren. Estoy super contenta y con muchas ganas de disfrutar de todo y de todos.
Besotes para todos los puntos desde donde me escribíis.
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