Hace un tiempo un amigo mío hizo este corto sobre acompañamiento a la muerte.Colaboré con él.
Hoy, buscando vídeos sobre el tema en You Tube para colgarlos en el blog, sólo he encontrado el nuestro.
El acompañamiento a enfermos terminales es, para mí, el paradigma de la acción de ayuda sin expectativa, ya que el resultado es ya conocido: la muerte.
Se trata "tan sólo" de estar al lado del enfermo, a menudo en silencio, en un acto de entrega total, tal como lo es la misma muerte.
Parece fácil y no lo es. Necesitamos hacer algo por la persona enferma, movernos, tomarle de la mano, lavarlo, peinarlo, hablarle... algo. Y no. No se trata de eso, sino de estar a su total disposición.
Las personas en estado terminal necesitan un ambiente de calma y sosiego; una atención total por parte del acompañante para detectar sus necesidades aún sin hablar y sin apenas poder moverse. A ratos necesitarán contacto físico y en otros momentos les supondrá una invasión de su proceso de desapego de la vida.
¿Cómo podemos saberlo nosotros? Como decía, estando muy atentos y dejándonos llevar por la intuición, sabremos qué hacer en cada momento.
Es importante ser conscientes de si lo que hacemos es por necesidad propia o por real interés del enfermo. Tomarle la mano sin más es nuestra necesidad, no la suya.
El vídeo muestra un acompañamiento basado en el Libro tibetano de los muertos. La mujer lee una lectura para ayudar al enfermo a encontrar la luz y así no quedar atrapado en el laberinto.
La lectura de textos afines a la persona moribunda le ayudará a serenarse ante uno de los momentos más importantes de su vida, el de la muerte, que suele causar miedo y muchas resistencias.
Es necesario respetar sus creencias y gustos y sólo ofrecerle lectura que le alivie y le proporcione paz.
El acompañamiento a enfermos terminales es una buena manera de confrontar nuestra propia muerte.
sábado, 18 de agosto de 2007
Acompañamiento
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7 comentarios:
Inmenso el video...Proporciona una mezcla de paz y miedo, paz ante lo inevitable y miedo ante lo desconocido. La muerte.
Poco más puedo decir, salvo que felicites a quien procede y darte las gracias por seguir enseñando día si y día también.
No puedo irme (de momento, ya que luego volveré) sin decirte lo guapísisima que luces...hija mia menos mal que soy hetereo, de lo contrario te tiraría los tejos jajjajaja.
Muy buen video Ana. Creo que da para la reflexión sobre ese momento final que inevitablemente tendremos todos.
Hace poco estuve en una situación parecida con mi prima que fue enferma terminal y creeme que sólo el acompañamiento la aliviaba de cúando nos pedía que la ayudáramos a comer o a bañarse, ese momento triste y desolador pero calmo como decis vos. Muy real.
un beso
Iria:gracias por todo lo que dices, me gusta saber qué reciben los que ven el vídeo, yo no soy objetiva. Felicitaré, si tengo ocasión de ello, a quién corresponda y.... jeje!! querida, nos gustan demasiado los hombres a las dos; nosotras nos queremos más allá de nuestra sexualidad!!
Mil besos hermana!!
Monika:así es, y tú tienes la experiencia directa. Sabes bien de qué va el tema. Gracias Monika.
Besos
Mi experiencia personal al respecto ha sido solo puntual y de caracter familiar, me refiero a estar presente en la misma agonía
Un momento solemne, y curiosamente "vital" donde los haya porque el hecho mismo de la vida se percibe en toda su fuerza: un aliento más, otro aliento más...
Y yo diría tamién que con todo su valor normalmente ninguneado, olvidado, y despreciado
Querida Ana:
Pasate por mi blog cuando puedas, te tengo un regalo, o premio, o como prefieras llamarlo.
Te espero, ok?
Solamente decirte GRACIAS ANA
un beso
Reikiaduo: me quito el sombrero, le has dado de lleno. Gracias.
Monika: estoy sin palabras, sólo decirte gracias por tenerme en cuenta y presente en tus premios y en tus pensamientos. Un besazo
Verónica: a veces pocas palabras dicen más que todo un discurso. He descubierto tu blog y me ha encantado. Gracias a tí.
Besos a todos
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