martes, 1 de mayo de 2007

Sombras del pasado


Día de fiesta entre trapos, polvo, aspiradora, fregona, completamente decidida a tirar o regalar lo viejo, lo inútil y algunos objetos de decoración que pueblan mis estanterías; vaciar cajones y volverlos a llenar con lo estrictamente necesario; desplazar muebles, levantar cojines, sacar la mierda que no se ve y que está ahí, escondida entre bambalinas.

Y como no, aparecen fotos antiguas, objetos olvidados, música que despierta melancolías de ausencias no elegidas.

He encontrado una participación de mi boda, una foto de una cena junto a mi marido años ha y, simultáneamente escuchaba con el MP3 una de nuestras canciones favoritas: All that heaven will allow de Bruce Springsteen.

Me he sentado y dulcemente las lágrimas han iniciado un recorrido por mis mejillas. ¿Tristeza? sí, supongo que sí, pero una tristeza agradable, tierna, que me hacía sentir bien, el cuerpo relajado, en actitud de aceptación de un pasado que fue y que me ha ayudado a ser cómo soy actualmente.

Él ha desaparecido dos veces de mi vida: la primera porque me quise separar, tras 24 años juntos y dos hijos; la segunda, hace poco más de un año, cuando murió, demasiado joven, demasiado pronto.

Hoy ha regresado en forma de papel, de foto y de música, aunque de una forma u otra siempre está conmigo y con mis hijos.

Es lo que tiene la limpieza: empiezo sacando el polvo y acabo sacando las tripas!! Vale, he exagerado!!! Yo soy así de peliculera.....

2 comentarios:

Desesperada dijo...

Hola Ana! Tras tus elogios a mis pies y manos no podía dejar de pasar a verte! he leído algunas de tus entradas, pero esta me ha impresionado quizá por la historia que cuentas, lo de tu marido. y sobre todo por cómo lo cuentas, con esa especie de nostalgia contenida, la que guardamos para las personas que cuando se han ido ya no eran imprescindibles... aunque quizá esté equivocada!

bueno, un bico y buenas noches desde Vigo

A través del velo dijo...

Desesperada...tienes razón, él ya no era imprescindible en mi vida, aunque la nostalgia de tiempos pasados llenos de amor y alegría aún me hacen soltar 4 lágrimas y claro, el dolor de mis hijos, el peor para una madre.
Gracias por pasarte por aquí y sí, tienes unas bonitas manos y unos bonitos pies!!! jeje!!
Besos