viernes, 1 de junio de 2007

MATRIX

Ayer por la noche estuve viendo Matrix, la primera. La vi por primera vez hará cosa de 8 años y lo recuerdo perfectamente porque estaba en trámites de separación y la película me impactó. No fui voluntariamente. Mi hijo, que en aquel momento tenía 9 años, se puso muy pesadito en que quería ver "esa" película en el cine. Alex es especialmente insistente y nunca se da por vencido cuando quiere algo. Así que finalmente cedí y ala!!! a ver Matrix.

Salí del cine aturdida. No había sido para nada lo que yo esperaba. La peli tenía (tiene) tela. La escena de la pastilla azul, pastilla roja me llegó a las entrañas. Me sentí totalmente identificada en la situación que yo estaba viviendo. Yo también me acababa de tragar la pastilla roja y había decidido abandonar una vida fácil y segura por otra en la que no sabía lo que iba a encontrar, pero que sería real. La inquietud de Neo por saber qué era Matrix, por sentir que había algo que no le cuadraba, era la misma que tenía yo en mi vida. Continuamente, una voz interna me susurraba que la vida no podía ser sólo aquello que yo vivía, no, no podía ser sólo eso. Tenía que haber algo más, tenía que haber algo más, tenía que haber algo más.......

Hoy, 8 años después, sé que hay algo más.

Ver Matrix otra vez ayer ha sido interesante, porque ha sido casi como ver otra película. Me ha sorprendido descubrir otros mensajes que no capté la primera vez. Y mi hijo la vió conmigo en el salón de casa, ahora con 17 años. Al comentarle lo que para mí quiere transmitir la cinta, se quedó a cuadros. Siempre había visto Matrix como la típica peli de escenas de lucha, tiros y demás, como todos sus amigos y conocidos, sin captar el enorme paralelismo y denuncia de nuestra forma de vida, con un trasfondo espiritual, disfrazado por la máscara comercial que la ha hecho famosa.

En esta ocasión me ha tocado otra fibra, creo que más profunda que la anterior, hace 8 años. Todavía no la tengo clara, es aún una nebulosa. Tiene que ver con una de las frases que le dice Morfeo a Neo cuando lo instruye: "libera tu mente" y con el final, cuando Neo entiende vivencialmente lo que significa liberar la mente y empieza a verlo todo como lo que es, un programa informático, una mentira y en vez de ver al enemigo, puede ver las columnas de numeritos y letras verdes. En ese momento, como dice Morfeo, empieza a creer que todo es posible. ¿Y cómo llega a ello? Muerte y renacimiento. Muere como hombre y renace (o resucita) gracias al amor, a un nuevo ser que sabe....que puede.... y simplemente lo hace, sin esfuerzo, porque cuando uno sabe, cuando uno comprende internamente, todo es fácil.
La mente nos limita. Liberar la mente, creer en nosotros mismos, fuera limitaciones. Y todo a través del amor.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo la he visto mínimo 7 u 8 veces, y de cada vez saqué una cosa más. Es una película imprescindible, y lástima, que el sacar la segunda y tercera parte, haya sido una limitación para la misma, hubiera pasado a la historia como uno de los clásicos. Cochino dinerillo!!!...

Good Day madrugadora, enga, que ya es viernes...

Petonets!

Anónimo dijo...

Me encanta que le hayas encontrado un sentido que te haya valido, para mi es de lo mejor que se ha hecho... y de acuardo con wilde, me sobran las otras dos... vamos que apenas las recuerdo, hmmm
Un abrazote muy fuerte.
buen fin de semana!!!
NUNCA MAIS

A través del velo dijo...

Ya es viernes y para mí fin de semana largo... el lunes también es fiesta!!! La verdad, necesito descansar!!
Petonets Wilde

A través del velo dijo...

Y yo estoy de acuerdo con los dos. Además, como dice Wilde, cada vez que la ves, descubres nuevas cosas. es de esas películas que vale la pena ir revisando de vez en cuando.
Buen fin de semana y besitos Tootels